Demasiados niños en el mundo son abusados: Papa
Señala también que muchos son maltratados y masacrados, “asesinados antes de ver la luz”.
El Papa Francisco denunció que demasiados niños en el mundo son abusados, maltratados y masacrados, “asesinados antes de ver la luz” y víctimas de los bombardeos, en su mensaje de Navidad.
Ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles, entre los cuales destacaron numerosos mexicanos, dirigió su bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) y pidió paz para los principales focos de conflicto en el mundo.
Asomado al balcón central de la basílica vaticana, el Pontífice pronunció algunas frases que no estaban incluidas en el discurso que tenía preparado y lamentó que existan “tantas lágrimas en esta Navidad” junto a las lágrimas del niño Jesús.
“Mi pensamiento va hoy a todos los niños asesinados y maltratados, sea aquellos antes de ver la luz, privados del amor generoso de sus padres y sepultados en el egoísmo de una cultura que no ama la vida”, sostuvo.
Se dijo cercano a los niños refugiados a causa de las guerras y las persecuciones, abusados y explotados ante nuestros ojos y nuestro silencio cómplice.
“A los niños masacrados por los bombardeos incluso ahí, donde nació el hijo de Dios. Aún hoy, su silencio impotente, grita bajo la espada de tantos Herodes, sobre su sangre se cierne la sombra de los actuales Herodes”, apuntó el Pontífice.
Pidió que Jesús salve a tantos niños víctimas de la violencia, objeto de tráfico ilícito y trata de personas, o forzados a convertirse en soldados, además invocó el consuelo para las familias de los niños muertos en Pakistán la semana pasada, en un ataque terrorista.
Al inicio de su mensaje, el Papa recordó que fueron personas humildes, “llenas de esperanza en la bondad de Dios”, los que acogieron a Jesús y lo reconocieron, como los pastores de Belén que fueron a adorarlo.
Aseguró que Jesús es la salvación “para todas las personas y todos los pueblos”, entonces imploró la paz para las regiones del mundo más afectadas por la violencia y la guerra.
“Al salvador del mundo le pido que guarde a nuestros hermanos de Irak y de Siria, que padecen desde hace demasiado tiempo los efectos del conflicto que aún perdura y, junto con los pertenecientes a otros grupos étnicos y religiosos, sufren una persecución brutal”, afirmó.
Deseó que la Navidad traiga esperanza a tantos desplazados, prófugos y refugiados, niños, adultos y ancianos, de aquella región y de todo el mundo.
Exhortó a que la indiferencia se transforme en cercanía y el rechazo en acogida, para que los que ahora están sumidos en la prueba reciban la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir a los rigores del invierno, puedan regresar a sus países y vivir con dignidad.