Define Obama la “doctrina” en política internacional de su mandato
Es ejemplificada por sus acercamientos con gobiernos como el de Irán, Cuba y Myanmar.
El presidente Barack Obama definió su “doctrina” en política internacional, que consiste en involucrar a su gobierno en negociaciones con países considerados como adversarios, sin perder su capacidad de disuasión militar.
El mandatario estadounidense indicó en entrevista que esta doctrina es ejemplificada por sus acercamientos con gobiernos como el de Irán, Cuba y Myanmar a fin de lograr de manera más efectiva avanzar los intereses de Estados Unidos.
Refirió que su política de involucrar a estos países en negociaciones puede ser más efectiva para Estados Unidos que décadas de sanciones y de aislamiento, pese a los riesgos que estos acercamientos puedan implicar.
“Somos lo suficientemente poderosos para poner a prueba estas propuestas sin colocarnos en situación de riesgo. Y eso es algo que la gente no parece entender”, explicó Obama.
Precisó que con un país como Cuba, donde el involucramiento de Estados Unidos podría conducir a mejores niveles de vida para la gente de la isla, había escasos riesgos para la seguridad estadounidense. Aclaró que de no haber resultados, las políticas estadounidenses podrían ser enmendadas.
La misma lógica tiene el acuerdo logrado con Irán en días pasados para que este país no desarrolle armas nucleares. “La doctrina es: nos involucraremos, pero preservaremos nuestras capacidades”, afirmó el presidente.
“La verdad es que el presupuesto de defensa de Irán es de 30 mil millones (de dólares). Nuestro presupuesto es cercano a los 600 mil millones (de dólares). Irán entiende que no puede combatirnos”, explicó el mandatario.
Señaló que buscar un acuerdo con Irán por la vía diplomática protegería mejor a sus aliados y dejaría a Estados Unidos en una mejor posición para protegerlos.
Aclaró que entiende las reservas sobre el acuerdo logrado con Irán de parte de Israel y su primer ministro, Benjamin Netanyahu, debido a que este país es más vulnerable por su localización y a la “trágica historia del pueblo judío”.
Puntualizó que estaba dispuesto a comprometerse para que todos los países de la región del Medio Oriente tuvieran la certeza de que si Israel “fuera atacado por cualquier Estado, nosotros lo respaldaríamos”. Añadió que no existe ninguna fórmula u opción que sea más afectiva que la diplomacia y que el acuerdo marco logrado la semana pasada para evitar que Irán pudiera desarrollar armamento nuclear.
Distinguió que es importante que pese a los desacuerdos políticos que pueda tener con Netanyahu es importante que tanto Israel como Estados Unidos respeten los debates que suceden en cada país sin tomar partido y sin tratar de influir en las discusiones.
Sobre las repercusiones causadas sobre el acercamiento de Estados Unidos con Irán, manifestó su desaprobación a la misiva enviada por legisladores republicanos a los líderes de este país del Medio Oriente para advertir que la negociación presidencial dependía de la aprobación del Congreso.
“Sentí que la carta enviada al líder supremo de Irán era inapropiada”, dijo Obama. Agregó que pese a que muchos demócratas en Estados Unidos estaban en desacuerdo por la guerra iniciada por George Bush en Irak, ellos no hubieran enviado cartas a esté gobierno para socavar la autoridad presidencial.