Obama recorre el país para defender su plan migratorio
Presentó medidas para paliar la situación de unos cinco millones de indocumentados.
El presidente Barack Obama inició este viernes una serie de viajes en Estados Unidos para defender su plan para los inmigrantes ilegales, que provocó la cólera de sus rivales republicanos, que están decididos a cerrarle el paso.
Al día siguiente de su solemne alocución en la Casa Blanca durante la cual presentó medidas para paliar la situación de unos cinco millones de indocumentados amenazados de deportación, el mandatario se trasladó a Las Vegas (Nevada, oeste), donde debe pronunciar un discurso detallando su proyecto para reparar "un sistema que no funciona desde hace décadas".
El presidente "empleará toda su energía para defender las medidas anunciadas en la noche de ayer", adelantó Dan Pfeiffer, uno de sus cercanos consejeros. "Viajaremos por el país, a estados demócratas, a estados republicanos y a estados indecisos", agregó, subrayando que el tema será "una prioridad extremadamente importante" el año próximo.
Pero luego de una serie de reveses en el Congreso, hacia el cual estima haber dado prueba de una "paciencia extraordinaria", Obama decidió -dos años antes del fin de su mandato- actuar por decreto, sin esperar la hipotética aprobación de una ley.
A partir de la primavera boreal próxima, todo inmigrante ilegal que viva desde hace más de cinco años en Estados Unidos y tenga un hijo estadounidense podrá solicitar un permiso de trabajo por tres años.
Por otra parte, las condiciones de acceso al programa Daca ("Deferred Action for Childhood Arrival"), lanzado en 2012, que ofrece un permiso de trabajo a los menores llegados a territorio estadounidense antes de los 16 años, serán flexibilizadas. Unos 600 mil inmigrantes ya se beneficiaron con este programa actualmente.