Crisis de Petrobras complica a Rousseff: Analistas
La califican de "demasiado pronto, demasiado fuerte" a 40 días de iniciar su segundo mandato Dilma.
El estallido del escándalo de corrupción en la estatal brasileña Petrobras golpeó temprano en 2015 al oficialismo e instaló una crisis de final incierto que proyecta contaminar buena parte de la agenda política este año, dijeron analistas y políticos.
La investigación de una red de sobornos, estafas al Estado y enriquecimiento ilícito, que movió unos cuatro mil millones de dólares en la última década, sigue escalando y complica prematuramente al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff sólo 40 días después de haber asumido su segundo mandato.
Rodeada de las tensiones políticas que desató la llamada "Operación Lava Jato" (lavadero de autos en portugués), tanto con los opositores como dentro de la propia alianza gobernante, la mandataria debió dejar caer esta semana a una de sus protegidas: la presidenta de Petrobras, Graça Foster.