Capitán del Costa Concordia condenado a 16 años de prisión

EFE Roma 11-02-2015 16:42

Como culpable de un siniestro en el que murieron 32 personas.


Francesco Schettino, capitán del crucero Costa Concordia que naufragó en enero de 2012 en Italia, fue condenado hoy en primera instancia a 16 años de prisión, como culpable de un siniestro en el que murieron 32 personas.

Los jueces del Tribunal de Grosseto (centro de Italia), encargado del proceso, deliberaron durante unas siete horas para finalmente imponer una pena de 16 años y un mes a Schettino, quien no estuvo presente durante la lectura del veredicto por tener fiebre, según su defensa.

En concreto, los magistrados le condenaron a cinco años por el delito de naufragio culposo, a diez por homicidio culposo, a uno por abandono de la nave y a un mes de arresto por no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el accidente.

La pena impuesta es inferior a la solicitada por la Fiscalía, que había pedido 26 años y tres meses de cárcel, al considerarle "culpable consciente" de los hechos.

Schettino, de 55 años, no entrará en prisión en principio, ya que se trata de una condena en primera instancia y porque los magistrados han considerado que no existe peligro de fuga.

Además, Schettino ha sido inhabilitado durante cinco años para ejercer de capitán de nave y a perpetuidad para ocupar cargos públicos.

Francesco Schettino y la naviera Costa Cruceros, como responsable civil, tendrán que resarcir económicamente a las numerosas partes civiles, entre ellas la región de Toscana, algunos ministerios, Protección Civil de Italia y el Ayuntamiento del Giglio, en cuyas costas encalló la nave.

El abogado defensor Domenico Pepe adelantó que se recurrirá la sentencia, la cual calificó de "grave y no satisfactoria" ante los periodistas que se agolpaban a las puertas del tribunal.

Indicó que, para presentar el recurso, tiene que leer las motivaciones de los magistrados, que se publicarán en un plazo de noventa días.

El proceso, que comenzó en julio de 2013, concluyó hoy su fase en primera instancia con un alegato espontáneo por parte de Schettino, quien rompió a llorar al recordar la noche de la tragedia cuando, aseguró, también él murió un poco.

Los hechos se produjeron la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló frente a los rocosos acantilados de la isla toscana del Giglio, adonde se acercó para "saludar" siguiendo una tradición marinera.