Condena primer ministro paquistaní lapidación de mujer embarazada

Notimex Londres 29-05-2014 14:42

Cientos de mujeres son asesinadas por sus parientes cada año en Pakistán.

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, condenó el “brutal” asesinato de Farzana Bibi Parveen, una mujer embarazada que fue lapidada por su propia familia el martes pasado frente al Tribunal Superior de la norteña ciudad de Lahore.

"Este crimen es totalmente ‘inaceptable’ y debe ser tratado de acuerdo con la ley de inmediato", afirmó el jefe de gobierno paquistaní sobre el caso, que ha conmocionado a todo el país y la comunidad internacional, según comunicado oficial.

Farzana, de 27 años de edad y casi tres meses de embarazo, murió lapidada por su padre y dos de su hermanos, que la acusaron de “deshonrar a la familia” por casarse con un hombre del que se enamoró, en vez del que le fue elegido y aprobado por la familia.

El primer ministro dijo también que los policías y guardias de seguridad que custodiaban el Tribunal Superior de Lahore no hicieron nada para impedir el “brutal asesinato de la señora”, según reporte de la cadena informativa paquistaní Dawn.

Sharif reveló que pidió al ministro en jefe de la provincia de Punjab, Shahbaz Sharif, quien es su hermano, tomar medidas inmediatas sobre el caso y castigar a los responsables del “crimen de honor” y a los policías que no hicieron nada para salvar la vida de la mujer.

Parveen había acudido a los tribunales para testificar en defensa de su esposo Muhammad Iqbal, quien fue acusado por sus familiares de su secuestro y de haberla obligado a contraer matrimonio, aunque la mujer siempre afirmó que se casó con él porque lo amaba.

Cientos de mujeres son asesinadas por sus parientes cada año en Pakistán, supuestamente para defender a la “honra” de la familia, pero la mayoría de los casos no se denuncia, ya que conforme a las tradiciones este tipo de crímenes están justificados y son perdonados.

Según cifras de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, al menos 869 mujeres murieron en el país el año pasado, a consecuencia de los llamados "crímenes de honor".