Condenan a torturadores de padre Michelle Bachelet
No cumplen con los requisitos para ser favorecidos con beneficios alternativos a sus condenas.
Los torturadores del general de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), Alberto Bachelet, padre de la presidenta chilena Michelle Bachelet, fueron condenados este viernes por la justicia a penas de entre dos y tres años de cárcel.
El juez Mario Carroza condenó al coronel en retiro de la Fach, Ramón Cáceres, a tres años y un día de presidio, mientras que al también coronel en retiro Edgar Ceballos lo sentenció a dos años y un día de cárcel por aplicación de torturas con resultado de muerte.
La sentencia de primera instancia precisó que ambos no cumplen con los requisitos para ser favorecidos con beneficios alternativos a sus condenas, por lo que deberán cumplir las penas de presidio de manera efectiva.
El magistrado determinó en 2012 que el general Bachelet fue enviado en diciembre de 1973 a la Academia de Guerra de la Fach, donde fue sometido a “tratos crueles inhumanos y degradantes por oficiales de la institución que se desempeñaban como interrogadores”.
Alberto Bachelet falleció el 12 de marzo de 1974 en la cárcel pública de Santiago debido a las torturas a las que fue sometido durante su detención por parte de sus propios compañeros de armas.
El magistrado emitió su fallo basado en el informe del Servicio Médico Legal (SML) que determinó que el general Bachelet falleció a causa de los apremios ilegítimos que sufrió tras ser detenido por “traición” a la entonces naciente dictadura militar.
La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos presentó una querella, de la cual luego se hizo parte Ángela Jeria, esposa del general Bachelet, para determinar las causas que llevaron a la muerte al padre de la mandataria.
El fallo contra los dos oficiales en retiro está respaldado por el artículo 150 del Código Penal, el cual sanciona “a todo empleado público que aplicare a una persona detenida tormentos o apremios ilegítimos, sean ellos físicos o mentales”.
Los abogados defensores de Cáceres y Ceballos estudiarán el fallo para determinar si recurren a la Corte de Apelaciones y, si fuera necesario, a la Corte Suprema para revertirlo.