No intenten comprar una iguana, alerta Brasil a los hinchas del Mundial
Puede ser castigado con una multa de hasta 2 mil 300 dólares por animal y hasta un año de cárcel.
Los hinchas que viajen al Mundial de fútbol en Brasil y traten de comprar un souvenir especial deben saber que es ilegal comprar papagayos, iguanas y otros animales silvestres, advirtieron el miércoles las autoridades al difundir una lista de consejos para turistas.
Monos, pájaros, serpientes, mariposas, arañas y escorpiones también están vetados como recuerdos de la Copa, indicó el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) del estado de Rio Grande do Norte (noreste), cuya capital Natal es una de las 12 ciudades sede del Mundial.
"La Copa del Mundo atraerá a miles de turistas, brasileños y extranjeros, a Rio Grande do Norte", dijo Airton De Grande, portavoz del Ibama en Natal.
"Para evitar pasar vergüenza o incluso un castigo penal, hemos preparado una lista de 10 reglas que todos deben seguir", añadió.
La lista advierte a los turistas que no deben comprar joyas o artesanías fabricadas a partir de animales silvestres, incluido objetos con plumas, dientes, cuero o alas de mariposas.
Comprar un animal silvestre, vivo o muerto, puede ser castigado con una multa de hasta 5.000 reales (2.300 dólares) por animal y una pena de hasta un año de cárcel.
La lista también aconseja a los turistas no tomarse fotografías con personas que ofrezcan capturar una imagen junto a un animal salvaje, "aunque parezcan mansos".
"Esta actividad es ilegal y perjudica a los animales", indica el Ibama.
Cazar animales o comer animales cazados también es ilegal, alerta.
Aconseja a los turistas que alquilen buggies para recorrer las célebres dunas de las playas de Natal que utilicen solo guías con permiso, para evitar aplastar nidos de tortugas o de pájaros. Y alerta a los buceadores que arrancar corales de los espectaculares arrecifes de la región también está prohibido.
Finalmente, para aquellos que se enamoren del paisaje del noreste de Brasil, la guía les aconseja consultar a las autoridades de medio ambiente antes de comprar una casa o un terreno frente al mar.