CIA dejó de espiar aliados en Europa
En respuesta al furor causado por un alemán que fue descubierto vendiendo secretos a EU.
La CIA dejó de espiar a los gobiernos amigos en Europa occidental en respuesta al furor causado por un alemán que fue descubierto vendiendo secretos a Estados Unidos y por las revelaciones del ex contratista Edward Snowden sobre los programas secretos de la Agencia Nacional de Seguridad, de acuerdo con ex funcionarios estadounidenses y en funciones.
La pausa en décadas de espionaje, que permanece parcialmente en efecto, fue ideada para dar tiempo a las autoridades de la CIA para examinar si estaban siendo lo suficientemente cautelosas y evaluar si espiar a aliados compensa el riesgo de ser descubierto, dijo un funcionario que está al tanto de la situación.
Durante la pausa, los agentes en Europa básicamente tienen prohibido realizar "operaciones unilaterales" como reunirse con fuentes que han reclutado dentro de los gobiernos aliados. Este tipo de encuentros clandestinos son la piedra angular del espionaje.
Los oficiales de la CIA todavía tienen permitido reunirse con sus contrapartes del servicio de inteligencia del país anfitrión, realizar operaciones conjuntas con servicios de otros países y operaciones con la aprobación de los gobiernos locales. Recientemente, las operaciones unilaterales que tenían como objetivo a ciudadanos de terceros países —rusos en Francia, por ejemplo— se reanudaron. Sin embargo, la mayoría de los encuentros con fuentes que son con agentes locales están suspendidos, al igual que los nuevos reclutamientos.
La CIA no quiso hacer declaraciones al respecto.
James Clapper, director de inteligencia nacional de Estados unidos, dijo durante un acto público el jueves que Washington está asumiendo un mayor riesgo porque dejó de vigilar "blancos específicos", aunque no dio detalles.