Estudiantes chilenos marchan contra la corrupción
Escándalos de corrupción vinculan a políticos con financiamientos irregulares de campaña.
Miles de estudiantes chilenos marcharon este jueves en repudio de los escándalos de corrupción que vinculan a políticos con financiamientos irregulares, a los que niegan calidad para realizar las reformas educacionales que exigen desde hace años.
Bajo la consigna "Que Chile decida su educación", los estudiantes universitarios se juntaron en una plazoleta que marca el inicio de la principal avenida santiaguina, por la que iniciaron una marcha autorizada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
A la primera marcha estudiantil del año se unieron estudiantes secundarios y profesores, entre otras organizaciones sociales, que caminaron pacíficamente por más de veinte cuadras portando gigantescas pancartas en las que se leía "No + corrupción", "Que se vayan todos", "Construyamos otra democracia".
Los dirigentes estudiantiles sumaron a sus demandas de reformas educacionales un ácido repudio a los escándalos de corrupción que salpican a políticos oficialistas y opositores vinculados a financiamientos irregulares de sus campañas electorales por parte de dos grandes grupos empresariales, uno de ellos una minera no metálica SQM, controlada por un ex yerno del dictador Augusto Pinochet.
El financiamiento irregular se concretó mediante la entrega de boletas de políticos o de sus cercanos por trabajos no realizados, para justificar los aportes empresariales, otorgados al margen de la ley electoral.
Los estudiantes critican a todos los políticos, incluso a los que realizaron trabajos concretos para grupos empresariales.
"Esta democracia no es la democracia que merecemos", dijo Valentina Saavedra, presidenta de los estudiantes de la Universidad de Chile, la mayor del país.
Bachelet también enfrentó fuertes presiones estudiantiles durante su primer gobierno, 2006-2010, y que consiguió su segundo mandato a fines de 2013 con la promesa de una reformas tributaria --concretada el año pasado-- para financiar los cambios educacionales que aún no alcanzan la gratuidad y mayor calidad exigidas por los jóvenes.