Casa Blanca evalúa nuevas medidas en contra del Ébola
Barack Obama se reunió con especialistas para evaluar las nuevas normas.
Para atenuar el riesgo del Ébola en Estados Unidos, se estudian nuevas medidas guiadas por la ciencia médica y reconocer la labor de los trabajadores de la salud como elemento indispensable en este esfuerzo, informó este domingo la Casa Blanca.
Las medidas, que se darán a conocer en los próximos días, pretenden establecer una norma nacional única y desalentar que los gobiernos locales de los estados decreten sus propios protocolos para combatir el Ébola.
El anuncio se da luego de que los gobiernos de Nueva York, Nueva Jersey e Illinois decretaron cuarentenas obligatorias para los trabajadores de la salud que arriben al país después de haber atendido pacientes con Ébola en África occidental.
La medida ha sido criticada por especialistas de salud pública y la organización Médicos Sin Fronteras.
En un comunicado, la Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama se reunió la tarde de este domingo con sus equipos de salud pública y de seguridad nacional para discutir las medidas adecuadas que se utilizan para mitigar el riesgo de casos de Ébola.
En la reunión, los asesores del presidente lo actualizaron en las consideraciones de establecer nuevas medidas relacionadas con los trabajadores de la salud “cuyos desinteresado esfuerzos son fundamentales para la lucha contra esta epidemia en África occidental”.
Obama destacó que las medidas deben guiarse por la “mejor ciencia médica” y que “deben reconocer que los trabajadores de la salud son un elemento indispensable para nuestro esfuerzo de encabezar a la comunidad internacional a contener y eventualmente poner fin a esta epidemia”.
Asimismo, el mandatario dijo en la reunión que las nuevas medidas deben ser diseñadas de forma que no desaliente innecesariamente a estos trabajadores de prestar su servicio en el combate a la enfermedad.
El presidente ordenó a su equipo de asesores a formular políticas bajo estos principios a fin de ofrecer el más alto nivel de protección a los ciudadanos estadounidenses.