Caracas "lleva a la hoguera" a Maduro y Obama
Celebran quema de Judas con rostros de los mandatarios en Venezuela.
Los venezolanos celebraron el Domingo de Resurrección con la "Quema de Judas", una tradición con un significado simbólico de denuncia y justicia popular, en la que el pueblo expresa sus quejas y descontento con los acontecimientos sociales y políticos.
Este año, los protagonistas fueron los presidentes de Venezuela y Estados Unidos, Nicolás Maduro y Barack Obama, representados en títeres y figuras satíricas del "Judas Traidor".
Los "Judas" son muñecos elaborados con trapos, ropa y zapatos viejos, rellenos de petardos, y adornados con diferentes accesorios y elementos. Encarnan a personajes que son considerados una amenaza para la comunidad.
Son "ahorcados" y "quemados" tras un breve recorrido por las calles, y tras leer un testamento simbólico en el que se resumen las acciones que le hacen merecedor de este "castigo".
En las zonas de Caracas más cercanas al chavismo y al gobierno de Nicolás Maduro, la "Quema de Judas" ha servido para denunciar el decreto por el que declara a Venezuela una "inusual y extraordinaria amenaza" para la seguridad de Estados Unidos.
En la caraqueña Plaza Bolívar, el presidente estadounidense y los principales líderes de la oposición, como Leopoldo López, Henrique Capriles o Antonio Ledezma, fueron representados en como el apóstol que traicionó a Jesucristo.
Por su parte, los barrios en los que la oposición tiene mayor representación, como en la Plaza de Altamira, Maduro y otras autoridades chavistas fueron los elegidos para construir los monigotes que fueron quemados en la vía pública.