Brasil dividido después de que miles salieran a las calles a protestar
En una democracia "se respetan las urnas y la voz de las calles", dijo Rousseff.
En medio de un ambiente nacional dividido entre quienes cuestionan al gobierno de Dilma Rousseff al frente de Brasil y quienes los apoyan, la mandataria Brasileña afirmó hoy que en una democracia "se respetan las urnas y la voz de las calles".
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, fue este domingo blanco de protestas que congregaron a más de un millón de personas en decenas de ciudades del país.
Rousseff subrayó que la ausencia de incidentes en las protestas son "una inequívoca prueba de que Brasil es un país democrático que, a diferencia de otros, convive pacíficamente con manifestaciones".
En relación a las demandas manifestadas en las protestas, la jefa de Estado reiteró que esta misma semana presentará al país un nuevo conjunto de medidas para reforzar el combate a la corrupción.
Sobre las quejas de los manifestantes por la delicada situación económica del país, la mandataria insistió en que su Gobierno se ha visto "obligado" a aplicar un ajuste fiscal, reducir subsidios y aumentar la carga tributaria, debido al impacto de la crisis global.