Atentado deja 15 muertos y 53 heridos en Nigeria
El ataque fue perpetrado en la ciudad de Potiskum, al norte del país.
Al menos 15 personas murieron y 53 más resultaron heridas por un atentado suicida en una estación de autobuses de la ciudad de Potiskum, en el norte de Nigeria, el segundo en su tipo en las últimas 48 horas.
El atentado se registró cerca del mediodía en la estación de Tashar Dan-Borno, en las afueras de Potiskum y fue perpetrado por un adolescente, quien se hizo pasar por un pasajero para abordar el autobús con destino a la ciudad de Kano y se inmoló en medio de decenas personas.
El autobús había terminado de cargar a los pasajeros y se disponía a salir de la terminal para iniciar su recorrido a Kano, cuando se produjo una fuerte explosión dentro, según un reporte de la edición electrónica del diario This Day.
La detonación provocó la muerte del atacante suicida, un adolescente de no más de 15 años de edad, y de al menos 14 personas más, además de lesiones a otras 53, muchas de ellas de gravedad.
Un empleado de la estación de autobuses dijo que el atacante esperó hasta que la unidad de transporte estaba llena antes de subir y detonar la carga explosiva que llevaba. “El autobús quedó completamente destruido”, indicó, tras asegurar que vio al menos 13 cuerpos.
Potiskum, la capital de comercial del norteño estado de Yobe, ha sido blanco de varios atentados con bombas, incluido el registrado la tarde del domingo pasado en un concurrido mercado de telefonía móvil, que dejó al menos cinco muertos y 19 heridos.
El atentado de hace dos días fue por una menor de entre 7 y 10 años de edad, quien habría sido secuestrada por el grupo extremista Boko Haram y obligada o entrenada para llevar a cabo el ataque explosivo.
Combatientes de Boko Haram han utilizado cada vez más a niñas y mujeres como “bombas humanas”, porque pueden ingresar con facilidad a los llamados "objetivos blandos", como mercados y estaciones de autobuses.
Boko Haram, que en lengua husa significa “La educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando un sinnúmero de ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno.
Ante la creciente violencia del grupo islamista que se ha extendido más allá de las fronteras, a Nigeria, Chad, Camerún y Níger, el Ejército nigeriano ha intensificado sus ataques contra el grupo islamista, con apoyo de tropas de los tres países vecinos.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo extremista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil en los últimos cinco años.