Ataque contra base de ONU en Malí deja tres muertos
Decenas de cohetes y proyectiles fueron disparados hacia la base militar de las fuerzas de paz
Un ataque armado contra la base de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el norte de Malí provocó este domingo la muerte de tres personas, un día después de un atentado explosivo contra un centro nocturno de esta capital, que dejó al menos cinco muertos.
Decenas de cohetes y proyectiles fueron disparados hacia la base militar de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas, ubicada a las afueras de la desértica ciudad de Kidal, en el norte, según un reporte de la televisión Al Yazira.
"Fue un ataque terrorista de carácter muy complejo, en el sentido que usaron morteros y obuses desde diferentes ubicaciones; desde el norte y el sur de la base, denunció Radhia Achouri, portavoz de la ONU, tras afirmar que uno de los proyectiles cayó en un campamento Tuareg.
Lanzaron al menos 30 morteros en el campamento y algunos de ellos aterrizaron dentro del campamento, “lo que explica la baja de dos civiles”, destacó el vocero de la ONU, sin dar mayores detalles.
El ataque se registró un día después del atentado explosivo contra una popular discoteca del sur de Bamako, que mató a cinco personas, entre ellas un ciudadano francés y un oficial de seguridad belga de la delegación de la Unión Europea (UE) en Malí, y dejó nueve heridos.
La misión de mantenimiento de la paz en las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), informó que entre los heridos están dos expertos internacionales que están a servicio del organismo internacional.
La agencia de noticias mauritana Al Akhbar informó este domingo que recibió un mensaje grabado del grupo islamista Al Murabitoun, en la que se responsabilizó del atentado de ayer contra el centro nocturno “La Terrasse", que es habitualmente concurrido por extranjeros.
El grupo armado, dirigido por el veterano militante Mokhtar Belmokhtar, aseguró que el ataque fue perpetrado por sus militantes.
El norte de Malí, donde las fuerzas francesas tomaron el control del territorio, disputado por los rebeldes separatistas y combatientes ligados a la red de Al-Qaeda, está plagada por actos de violencia, aunque el ataque del sábado fue el primero en años en Bamako.