Asamblea General de la ONU abordará la próxima semana la crisis ucraniana
Ban Ki-moon viajó esta semana a Moscú y a Kiev para instar a todas las partes al diálogo.
La Asamblea General de la ONU celebrará el próximo jueves su primera reunión sobre la crisis en Ucrania tras varios encuentros del Consejo de Seguridad, donde el veto ruso ha impedido la aprobación de una postura oficial.
La cita en la Asamblea General permitirá a los 193 miembros pronunciarse sobre la cuestión y abrirá la posibilidad de aprobar una resolución que manifieste la opinión de la comunidad internacional.
Al contrario que en el Consejo de Seguridad, ningún país tiene capacidad de veto en la Asamblea, cuyas resoluciones carecen sin embargo de carácter vinculante.
Hasta ahora, las numerosas discusiones celebradas en el Consejo han servido únicamente para mostrar la profunda división entre Occidente y Rusia.
En la única votación llevada a cabo, Moscú hizo valer su derecho de veto para bloquear una resolución planteada por Estados Unidos en la que se criticaba el referéndum en Crimea y se pedía a la comunidad internacional que no reconociese sus resultados.
En esa votación, el pasado día 15, hubo trece votos a favor y una abstención, la de China, mientras que el único voto en contra fue el ruso.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha viajado esta semana a Moscú y a Kiev para instar a todas las partes a un diálogo con el que solucionar la crisis por la vía diplomática.
Las Naciones Unidas tienen también sobre el terreno una misión encargada de supervisar la situación de los derechos humanos.
Dentro de ese esfuerzo, el secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, llegó hoy a Crimea, el territorio ucraniano anexado por Rusia tras el referéndum secesionista del pasado domingo.
La situación de los tártaros, una minoría étnica de confesión musulmana que tiene una presencia histórica en Crimea, está entre los asuntos que más preocupan a la ONU y a organizaciones defensoras de los derechos humanos, pues son partidarios de la integridad territorial de Ucrania y contrarios a la anexión de Crimea a Rusia.