Un"disparate", declaración de desacato: Cristina Fernández
"Por qué no dejan que Argentina pague su deuda", se preguntó la mandataria.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, tachó este martes de "disparate" la decisión adoptada ayer lunes por el juez neoyorquino Thomas Griesa de declarar en "desacato" al país suramericano en un litigio con fondos de inversión especulativos.
"Nunca se ha llegado tan lejos en el disparate", dijo la mandataria en un acto en la sede del Ejecutivo.
"El problema es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda argentina para que volvamos a deber miles y millones de dólares (...) y si para eso tienen que arrasar con la soberanía, arrasan", sostuvo Fernández, quien calificó a Griesa como un "juez senil de Nueva York".
Griesa declaró este lunes a Argentina en desacato por ignorar un fallo que le obliga a pagar a los fondos de inversión querellantes mil 300 millones de dólares, más intereses, por bonos en mora desde 2001 y que no ingresaron en los canjes de 2005 y 2010.
Fernández aseguró que no le sorprendió la decisión judicial ni que "en 20 o 30 días más" el juez neoyorquino imponga sanciones a Argentina.
"Por qué no dejan que Argentina pague su deuda, que la quiere pagar", se preguntó la mandataria.
Argentina siempre ha alegado en este litigio que no puede pagar a los querellantes tal como lo establece Griesa, en un solo pago y sin quitas, pues de ese modo violaría cláusulas legales de los canjes de 2005 y 2010, que vencen en enero próximo.
La presidenta insistió en que no se trata de un problema "de un gobierno ni de un partido, el problema de la deuda externa argentina es un problema de todos los argentinos" que, recordó, nació con el endeudamiento de la última dictadura militar.
"Por qué no dejan que Argentina pague su deuda, que la quiere pagar", insistió Fernández.
La mandataria, cuya intervención se emitió en cadena nacional, eligió la sede del Ejecutivo para responder al fallo del juez Griesa, ante cientos de militantes kirchneristas que abarrotaron los patios de la Casa Rosada.