Adelantan el Año Nuevo en la Puerta del Sol de Madrid
Muchos siguieron la costumbre española de Año Nuevo que es comer una uva por cada campanada.
Como si se tratara de un ensayo general, miles de personas se apiñaron en la céntrica Puerta del Sol madrileña, desafiando temperaturas casi gélidas, para escuchar y festejar un día antes las doce campanadas que anuncian el Año Nuevo.
La multitud rugió y saltó cuando el antiguo reloj del siglo XVIII de la Real Casa de Correos actualmente sede de la Comunidad de Madrid, dio las doce campanadas de medianoche, a pesar de que el nuevo año comienza oficialmente 24 horas más tarde.
Muchos de los presentes siguieron la costumbre española de Año Nuevo que es comer una uva por cada campanada, lo que asegura buena suerte para los doce meses siguientes, otros se dedicaron a corear el número de cada campanada en voz alta.
Pero otros, a falta de uvas, las reemplazaron por patatas fritas o maníes cubiertos de chocolate.
Tradicionalmente, funcionarios de la comunidad comprueban con 24 horas de antelación que el mecanismo del reloj y en consecuencia los tañidos de campana funcionen a la perfección, una tarea rutinaria que concentra cada vez más público alrededor de la plaza.