Al menos 15 muertos en ataque a una universidad de Kenia
Otras 65 personas resultaron lesionados.
Al menos 15 personas han muerto y otras 65 han resultaron heridas en un ataque perpetrado este jueves por un grupo armado en la Universidad de Garissa, en el este de Kenia, que ha tomado como rehenes a los estudiantes en una de las residencias del campus, informaron los medios locales.
En estos momentos, se efectúa una acción conjunta de las Fuerzas de Defensa de Kenia y la Policía que ya ha conseguido desalojar tres de las cuatro residencias universitarias, mientras que los atacantes siguen atrincherados en una de ellas con un número indeterminado de rehenes, informó el Ministerio del Interior.
"Uno de los supuestos terroristas ha sido arrestado cuando intentaba huir del lugar de los hechos", aseguró el ministerio keniano a través de su cuenta oficial en Twitter.
Las últimas cifras proporcionadas por la Cruz Roja señalan que 65 heridos han sido trasladados al hospital de Garissa, mientras que un avión equipado transportará a quienes se encuentran en un estado mas críticos hasta Nairobi, la capital.
Pese a que en un primer momento el Centro de Operación de Desastres del Gobierno de Kenia informó de dos guardias de seguridad habían muerto en el ataque, la cifra de víctimas mortales ha ascendido hasta 15. Además, dada la gravedad de algunos de los heridos, no se descarta que la cifra aumente en las próximas horas.
Un portavoz del grupo islamista somalí Al Shabab ha reivindicado este ataque y precisó que los rehenes son estudiantes y profesores, todos no musulmanes.
Los hechos ocurrieron sobre las 05:30 hora local (02:30 GMT), cuando los atacantes entraron en el recinto universitario y empezaron a disparar indiscriminadamente y detonaron varios artefactos explosivos.
Los asaltantes consiguieron acceder a las residencias del campus tras enfrentarse en un tiroteo con los policías que custodiaban la entrada a esta zona, explicó el inspector general de la Policía, Joseph Boinnet, que se encuentra en el lugar de los hechos.
Las ciudades fronterizas como Garissa, situada a unos 200 kilómetros de la frontera con Somalia, viven bajo la constante amenaza de los yihadistas somalís.
Desde que en octubre de 2011 el Ejército keniano entró en Somalia para combatir a Al Shabab, el país ha sido objeto de constantes atentados terroristas, el más grave de ellos fue el asalto al centro comercial Westgate ocurrido en 2013 y en el murieron al menos 67 personas.