AI envía carta a presidente de México pidiendo "cambios reales" a favor de DH
Fue firmada por 170 mil personas.
Amnistía Internacional difundió este martes una carta que envió al presidente de México, Enrique Peña Nieto, pidiendo "cambios reales y duraderos" en su gobierno para acabar con las violaciones de derechos humanos y la impunidad, una petición que la ONG ya había formulado hace cuatro meses.
Actualmente, existen en México "patrones de desapariciones, tortura y detenciones arbitrarias, así como los ataques habituales contra defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas, migrantes y mujeres", dice la misiva firmada por el secretario general de la ONG, Salil Shetty.
Amnistía Internacional (AI), con sede en Londres, advirtió al mandatario mexicano que "para que su gobierno logre cambios reales y duraderos en la situación de los derechos humanos, y rompa por fin el ciclo de la impunidad, debe garantizar que las medidas que adopta demuestran determinación y se evalúen en función de su impacto en las víctimas".
El envío el lunes de esta carta, firmada por 170 mil personas, surge cuatro meses después de una reunión entre Peña Nieto y Shetty, en la que el activista ya había expuesto estas demandas.
AI "no ha visto señales de que su gabinete esté tomando acciones para materializar sus compromisos en derechos humanos", reprochó la ONG al presidente de México este martes.
La carta señala la necesidad de atender a las familias de las víctimas de desaparición y resolver sus casos, además de criticar el recientemente publicado Programa Nacional de Derechos Humanos por considerarlo "una serie de metas demasiado limitadas como para hacer frente a la grave situación de derechos humanos".
El lunes, AI lanzó una campaña contra la tortura en el 30º aniversario de la convención de la ONU, que la ilegalizaba.
México será uno de los países prioritarios de esta campaña, pues la ONG estima que "los informes de tortura han ido en aumento a medida que se ha intensificado la espiral de violencia a consecuencia de la lucha iniciada en 2006 por el gobierno contra la delincuencia común organizada".
El relator especial de la ONU para la tortura, Juan E. Méndez, coincidió el pasado 3 de mayo en que en México persiste una situación "generalizada" de tortura que se ejerce usualmente en el periodo inmediatamente posterior a la detención de las personas, y es aplicada por militares y policías en un ambiente de "impunidad".
Por su parte, la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (ombudsman) asegura que la tortura se redujo en México un 30% entre 2012 y 2013 -periodo gobernado por Peña Nieto (2012-2018)-, con 2.113 quejas en 2012 contra 1.506 en el año siguiente.
Las pugnas entre organizaciones criminales sumadas al despliegue militar en las calles han dejado más de 80 mil muertos en el país desde diciembre de 2006.
