Acusan a sexoservidora por muerte de ejecutivo de Google
Le inyectó una dosis de heroína y no lo auxilió.
Una historia de éxito de Silicon Valley se tornó sórdida esta semana con la detención de una sexoservidora que supuestamente dejó morir a un ejecutivo de Google en su yate, tras inyectarle una dosis mortal de heroína y no socorrerle al sufrir una sobredosis.
Forrest Hayes, de 51 años, fue encontrado muerto por el capitán de su yate en noviembre de 2013. En ese momento, un sencillo obituario lo describió como un amado esposo y padre de cinco hijos al que le gustaba pasar el tiempo con su familia y en su barco.
Este miércoles, la historia se volvió complicada cuando Alix Tichelman, de 26 años, se encontró vestida con un carcelario traje rojo mientras enfrentaba a cargos de homicidio involuntario por su papel en la muerte de Hayes, y a cargos de tráfico de drogas y prostitución.
Tichelman se encuentra retenida en prisión, bajo fianza de 1.5 millones de dólares.
Las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del yate muestran que Tichelman recogió su ropa, la heroína, las agujas, y pasó por encima de un Hayes agonizante. Apuró un último vaso de vino, bajó una persiana y salió del bote para perderse en el muelle.
El jefe adjunto de policía de Santa Cruz, Steve Clark, declaró que Hayes había contratado a Tichelman con anterioridad y que su cita del 23 de noviembre "fue un encuentro mutuamente consensuado incluida la introducción de la heroína."
Clark dijo que al parecer no era la primera vez que ella dejaba abandonado a alguien con problemas sin llamar al 911 o buscar ayuda. Sin entrar en más detalles, dijo que su comisaria está cooperando con la policía de un estado diferente en un caso similar.
"Existe un patrón de comportamiento por el que ella nunca busca ayuda cuando alguien está en problemas", añadió.