Una abogada libia defenderá a hijo de Muamar al Gadafi
Abogados de los acusados dicen que la inseguridad en el país frena un juicio justo.
El hijo mayor del fallecido dictador libio Muamar al Gadafi, Seif al Islam Gadafi, anunció este domingo ante el juez que instruye el proceso contra 37 responsables del antiguo régimen que será defendido por una abogada libia que identificó como Samiha al Kaseh.
Durante la tercera sesión del proceso, que ha sido aplazado hasta el próximo 25 de mayo al no comparecer la nueva abogada de Seif al Islam, así como por las peticiones de varios togados de tener acceso a más documentos, el jefe de los antiguos servicios de espionaje, Abdala al Sanusi, también ha designado un abogado para su defensa.
Ambos responsables habían comparecido en las anteriores sesiones sin consejeros legales, y Sanusi había solicitado ser defendido por un hombre de leyes extranjero, por considerar que las situación de la seguridad en el país impide a los abogados nacionales el buen desarrollo de su profesión.
En un reciente informe, la ONG Amnistía Internacional reveló que varios abogados de los acusados sostenían que la actual situación de inseguridad en Libia impide el cumplimiento de las garantías necesarias para la celebración de un juicio justo.
En la sesión de este domingo, que se celebró en Trípoli, Seif al Islam, que se encuentra detenido en la ciudad de Zintán, 150 kilómetros al suroeste de la capital, compareció a través de una videoconferencia vestido con el traje azul de presidiario. Asimismo, otros ocho acusados encarcelados en Misrata, situada a 200 kilómetros al este de Trípoli, asistieron a través de un circuito cerrado de televisión.
Antes del juicio, fueron cerrados y reforzados con agentes y vehículos de seguridad los accesos al tribunal, que se encuentra en la prisión tripolitana de Hadaba, donde se encuentran custodiados la mayor parte de los acusados.
Gadafi y Sanusi, que también están requeridos por la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestos crímenes contra la Humanidad, están siendo procesados junto al resto de antiguos dirigentes por su supuesta vinculación a la represión que siguió al levantamiento popular armado, en febrero de 2011, y que desembocó en la caída del régimen gadafista, en octubre de ese mismo año.