Trabajadores inmigrantes en EU emulan a dreamers
Se manifestaron públicamente que son "indocumentados y sin miedo".
Inspirados por los dreamers, varios trabajadores que viven en el país de manera ilegal manifestaron públicamente que son "indocumentados y sin miedo".
"No nos importa que nos vea quien nos vea. Venimos a decir la verdad. Ya no tenemos miedo", dijo con voz firme Manuel Martínez mientras le temblaba la mano izquierda que tenía media metida en el bolsillo.
El salvadoreño de 52 años dijo vivir en el país sin documentos legales, al igual que su esposa, desde 1993, cuando llegó a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Martínez agregó que trabaja lavando autos y gana sólo unos 200 dólares a la semana, lo cual no es suficiente para mantener a su hijo de seis años, quien lo acompañó a la manifestación.
Otros inmigrantes hicieron declaraciones similares durante una conferencia de prensa, afuera de un edificio federal donde hay cuartos de detención y una oficina de inmigración, en el centro de Los Angeles.
La idea de la manifestación derivó de las campañas públicas que los dreamers vienen realizando desde hace años para manifestar que son "indocumentados" y "sin miedo", dijo Neidi Domínguez, coordinadora de la campaña sindical CLEAN Carwash y asesora de la organización de dreamers California Immigrant Youth Justice Alliance, una de las responsables de la manifestación.
Se llaman dreamers a aquellos jóvenes que fueron traídos de niños al país de manera ilegal. Su nombre deriva del Dream Act, propuesta que pide legalizar el estatus migratorio de ciertos inmigrantes que cumplan una serie de requisitos educativos o militares.
Los trabajadores decidieron imitar a los dreamers después de que vieron que su valor para hablar sobre su estatus migratorio y su esfuerzo en favor de una reforma migratoria les redituó una orden ejecutiva que les ofrece suspensión de deportación y permiso de trabajo.
"Hemos venido todos los trabajadores, sin papeles pero sin miedo, aquí estamos, diciéndole al presidente que ya es tiempo de que nos de un permiso de trabajo como les dio a los (dreamers)", agregó Martínez enfrente de unas seis decenas de trabajadores inmigrantes, dreamers y activistas.
El evento también fue impulsado por las organizaciones de dreamers Dream Team Los Angeles y la Coalición de Jóvenes Inmigrantes en Los Angeles, así como por sindicatos y organizaciones que abogan por una reforma migratoria, incluyendo al Centro de Recursos Centroamericanos, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Angeles, el Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio, la central obrera del condado de Los Angeles AFL CIO y la Red Nacional de Jornaleros.
No es la primera vez que inmigrantes emulan la campaña de identidad de los dreamers, que han adoptado a marzo como el mes para "salir de las sombras". Madres de dreamers en varios estados también han manifestado pública y coordinadamente que viven en el país de manera ilegal.
Dreamers y activistas han pedido que el presidente Barack Obama amplíe su orden ejecutiva para cubrir también a todos los inmigrantes que no han cometido delitos graves.
Durante la manifestación también se pidió un alto a las deportaciones y una reforma migratoria integral. Durante el gobierno de Obama se ha deportado cerca de dos millones de inmigrantes. Obama ha reiterado su negativa a suspender más deportaciones vía administrativa, pese a que en 2012 suspendió las de algunos inmigrantes menores de 30 años traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños.
Entre tanto, el Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado el año pasado por el Senado, de mayoría demócrata. La propuesta contempla la posibilidad de que los inmigrantes sin autorización legal para vivir en el país opten a la naturalización.