Pussy Riot podrían iniciar una carrera política en Rusia
Consideran que deberían intentar presentarse a las elecciones municipales de Moscú.
El grupo punk ruso, Pussy Riot, anunció este lunes en Berlín que se plantean iniciar una carrera política en su país dentro de la campaña que han iniciado sus integrantes contra la política represora del presidente, Vladimir Putin, tras salir de prisión.
En una rueda de prensa con motivo del pase de un documental sobre su encarcelamiento dentro del ciclo "Cine para la paz", Nadezhda Tolokónnikova consideró que deberían "intentar" presentarse a las elecciones municipales de Moscú para que sus reivindicaciones tengan un mayor eco en Rusia.
Desde que salieron de prisión, gracias a una amnistía emitida pocos meses antes de que concluyesen sus condenas a dos años por un delito de "gamberrismo motivado por odio religioso", Tolokónnikova y su compañera María Aliójina promueven varios proyectos para defender los derechos de los presos en Rusia.
Han emprendido asimismo una campaña internacional para denunciar la situación política en Rusia y para conocer la situación de las cárceles en otros países. "Hay otras personas, presos políticos, en la cárcel en Rusia condenados a cinco o 10 años por lo mismo que nosotras", aseguró Tolokónnikova, que recordó especialmente a los manifestantes anónimos que se encuentran en prisión desde las protestas masivas que siguieron a las últimas elecciones generales.
Esos presos no se han podido beneficiar de la amnistía decretada por sorpresa el pasado diciembre por Putin, una decisión que Tolokónnikova tachó de táctica del presidente ruso para "mejorar su imagen".
Aliójina recalcó que "no es cierto" que los opositores encarcelados golpearon a la policía, como también es falso que ellas incitasen al "odio religioso" cuando grabaron de forma ilegal en la catedral de Cristo Salvador de Moscú la plegaria "punk" que desató su juicio: "Madre de Dios, echa a Putin". Tolokónnikova destacó a este respecto que su objetivo con este vídeo era destacar los "vínculos corruptos" entre el Gobierno de Putin y la iglesia ortodoxa rusa.
Pese a su liberación, las dos miembros de Pussy Riot en Berlín aseguraron que la presión del Gobierno ruso sigue sobre ellas y sus iniciativas, que ya han topado con problemas en sus primeros pasos. Las dos activistas criticaron además abiertamente la ley rusa que prohíbe la denominada "propaganda homosexual", apuntando recientes casos de represión policial y enfatizando que la normativa no sólo no protege a ningún colectivo, sino que "fomenta el odio".
Las Pussy Riot tuvieron palabras críticas para Edward Snowden, el ex técnico de los servicios secretos de Estados Unidos que reveló las escuchas masivas de su país, por buscar refugio en la Rusia de Putin. Aliójina indicó que se sienten más próximas a Julian Assange, el ciberactivista y fundador de Wikileaks, que de Snowden, a quien "el sistema ruso está cuidando muy bien".
Asimismo, reconoció que están estudiando varias propuestas de Hollywood para narrar sus vivencias penitenciarias en una película.