Protestas callejeras en el este de Caracas
Debieron utilizar gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar la marcha.
Varias decenas de manifestantes, que intentaron bloquear algunas vías del este de la capital, se enfrentaron este lunes con piedras, botellas y otros objetos contundentes a guardias nacionales y policías que debieron utilizar gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar la protesta callejera.
Durante una caminata que realizaron opositores para conmemorar tres meses de protestas callejeras en el país, decenas de manifestantes, algunos con los rostros cubiertos con telas y máscaras de Anonymous, intentaron bloquear una autopista y una avenida en el este de Caracas, lo que llevó a centenares de guardias nacionales y policías, con equipos antimotines, a emplear gases lacrimógenos y balas de goma para dispersarlos.
Los manifestantes respondieron a la acción de los cuerpos de seguridad lanzándoles piedras, botellas y devolviéndoles algunas de las bombas lacrimógenas que les enviaban las autoridades.
En medio de la protesta algunos manifestantes trataron de incendiar un gran camión blanco de carga que estaba en la entrada de un supermercado estatal, y formaron barricadas de desechos a las que les prendieron fuego. Decenas de guardias nacionales, montados en motocicletas, ingresaron a gran velocidad a la urbanización de Las Mercedes, en el este de Caracas, para detener a los manifestantes, evitar el incendio del camión y desmontar las barricadas con la ayuda de sus escudos.
El movimiento estudiantil convocó este lunes una marcha en el este de la capital para conmemorar tres meses de protestas y exigir la liberación de algunos universitarios detenidos, pero centenares de policías y guardias nacionales impidieron el avance de la manifestación debido a que no tenían los permisos de las autoridades de Caracas. La marcha opositora nunca pudo avanzar hacia su destino que era la sede de la Nunciatura Apostólica, en el norte de la ciudad, y culminó en la urbanización Las Mercedes.
En las ciudades de Valencia, Maracay y Puerto Ordaz también se registraron este lunes protestas callejeras, según reportaron medio locales.
El presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la estatal Universidad Simón Bolívar de Caracas, Alfredo Graffe, afirmó que el movimiento estudiantil, uno de los principales promotores de las protestas, no se siente satisfecho luego de tres meses de manifestaciones. Indicó que ha habidos muchas víctimas en las acciones y aún persisten los motivos que los llevaron a las calles como una inflación del 59% anual, la creciente criminalidad y el desabastecimiento de bienes básicos,
Según la Fiscalía, los violentos incidentes han dejado 42 muertos, más de 817 heridos y unos 2.500 detenidos, de los cuales más de 200 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
Al hablar de los aspectos positivos del proceso, Graffe dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que el movimiento estudiantil logró con sus acciones despertar a los venezolanos y activar una "respuesta clara ante los abusos y desmanes del gobierno. No hay esa pasividad".
Aunque los sectores pobres, que son la mayoría del país, se han mantenido relativamente ausentes de las protestas callejeras, el dirigente sostuvo que "el desgaste del gobierno de Nicolás Maduro", que se evidencia en el descenso de su popularidad, es una muestra de que el mensaje de protesta de los estudiantes llegó también a las clases populares.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro alcanzó el mes pasado un respaldo de 37%, lo que representa un retroceso respecto de febrero cuando el mandatario tenía un apoyo de 46,8%, reveló una encuesta de la firma local Datanálisis que difundió recientemente el diario local El Universal.
El exdirector del Instituto de Estudios Políticos de la estatal Universidad Central de Venezuela, Luis Salamanca, afirmó que el "manejo represivo" que ha dado Maduro a las protestas y la multiplicación de los problemas económicos y sociales "han agravado" la situación y han deteriorado la popularidad del gobernante, que alcanzó en abril su primer año de mandato.
"El gobierno de Maduro está muy mal, está debilitado. Tiene demasiados frentes abiertos. Tiene una cantidad de problemas sin solución... y no tiene capacidad para manejar esos problemas", dijo Salamanca a AP.
El mandatario anunció a fines de abril los lineamientos de un nuevo plan económico que se centra en el estímulo a la producción y el combate a la inflación con la fijación de "precios justos" a algunos bienes, el incremento a las fiscalizaciones de las empresas y fuertes sanciones a los comerciantes que incurran en alzas desmedidas de precios.
El gobierno también inicio diálogos con los empresarios para agilizar los mecanismos de entrega de divisas oficiales y las importaciones de materias primas y solventar los problemas de desabastecimiento de insumos que han afectado la producción.
Maduro ha rechazado las protestas considerándolas parte de un plan para darle un "golpe de Estado".