Nuevo gobierno italiano obtiene voto de confianza
El Senado espera que responda así la Cámara de Diputados.
El nuevo gobierno italiano de coalición encabezado por Matteo Renzi, obtuvo esta madrugada el voto de confianza del Senado y se apresta a alcanzarlo también en la Cámara de diputados.
Tras más de 11 horas de debate, el Ejecutivo tuvo 169 votos a favor y 139 en contra y aunque pasó la prueba, pues necesitaba al menos 161 sufragios, logró menos apoyo del esperado.
Incluso obtuvo menos votos que su predecesor, Enrico Letta, que el pasado 11 de diciembre alcanzó 173 sufragios cuando acudió al aula a pedir su apoyo tras la salida de la coalición oficial de la derechista Forza Italia, de Silvio Berlusconi.
Renzi, que como secretario general del Partido Democrático (PD) defenestró a Letta bajo el argumento de que su gobierno no aplicaba las reformas con la rapidez que la situación del país requería, urgió a tomar decisiones “radicales”.
En un discurso antes de la votación prometió impulsar el sistema escolar, la reducción de la presión fiscal, el desbloqueo de las deudas de la administración pública, la ayuda a las pequeñas y medianas empresas, la simplificación fiscal y las reformas de la justicia y de la ley electoral.
Sin embargo, los analistas consideraron que aunque Renzi introdujo un nuevo estilo, pues mostró una notable capacidad de improvisación, no precisó de donde obtendrá los recursos financieros para implementar tales reformas.
“Sus proyectos se revelaron tan indeterminados que causaron desconcierto. Más que un programa, ilustró una serie de títulos, enlistados con una mezcla de pasión, confusión y propensión al azar”, escribió el editorialista Massimo Franco, del diario Corriere della Sera.
El premier advirtió que el país está “oxidado” y “empantanado por una burocracia asfixiante” y reconoció que si el nuevo gobierno falla, la culpa será exclusivamente suya.
Por su parte, la analista Barbara Spinelli opinó que el nuevo gobierno nació con la “mancha” de haber eliminado políticamente a Letta sin explicar al país las razones de su prisa por arribar al poder.
Recordó que pocos días antes de destituir al anterior premier, Renzi “mintió”, pues le aseguró que no pretendía tomar su lugar y que nunca llegaría al gobierno sin pasar por las urnas.
Con 39 años de edad, Renzi se convirtió en el primer ministro más joven de Italia y con uno de los gabinetes más “delgados”, con sólo 16 ministros, de los cuales ocho son mujeres.
Tras el voto de confianza del Senado, poco después de las 10:00 horas locales de este martes inició el debate en la Cámara de diputados, que deberá votar la confianza al gobierno en el transcurso de la jornada.