Muere el líder sindical británico Bob Crow
Falleció a los 52 años de edad.
Bob Crow, una de las grandes personalidades del sindicalismo británico, murió este martes a los 52 años, anunció la poderosa asociación de empleados del transporte que lideraba, el RMT.
Gran aficionado al club de fútbol londinense del Milwall -un equipo duro, tradicionalmente favorito de las clases trabajadoras-, lideraba el RMT desde 2002, se declaraba "socialista-comunista" y era un gran admirador de Fidel Castro, hasta el punto de ponerle su nombre a su perro.
"Mi perro se llama Castro. Mi gato se llama Candy. No me dejaron ponerle el nombre de un héroe político", explicó al diario The Guardian en 2007.
"Con gran pesar el RMT confirma que nuestro secretario general Bob Crow murió temprano esta mañana", anunció el Sindicato ferroviario, marítimo y del transporte (RMT) en un breve comunicado que no precisó las causas de la muerte.
Según el diario The Evening Standard, murió a causa de un infarto.
Crow, poseedor de un físico de boxeador peso pesado, era el enemigo número uno de la prensa conservadora británica y se granjeó la aversión de una parte de los londinenses que lidiaron con las huelgas del metro -la última en febrero de este año-, pero sus afiliados consiguieron buenos acuerdos bajo su liderazgo.
Rafael Cortés, el líder del sindicato TSSA (Asociación de personal asalariado del transporte), dijo que Crow "era admirado por sus afiliados y temido por los empresarios, que era exactamente lo que quería".
Los alcaldes de la ciudad, con quien libró pulsos personales a cada nuevo plan para el transporte público, elogiaron unánimemente al personaje.
"Peleó duro por sus miembros. Los únicos trabajadores que todavía tienen empleos bien pagados en Londres son sus miembros", dijo a Sky News el exalcalde Ken Livingstone.
El conservador Boris Johnson, el alcalde actual, estimó que "Bob luchó incansablemente por sus convicciones y por sus miembros".
Crow "era un luchador y un hombre de carácter" que "jugó un gran papel en el éxito del metro y que compartió mi objetivo de que el el transporte de Londres sea todavía mejor".
El líder sindical nació en el este de Londres y a los 16 años entró a trabajar en el metro de Londres, como aprendiz en el cuidado de las vías.
A los 20 fue elegido representante sindical, en un periodo, los años 1980, marcados por el enfrentamiento entre sindicatos y el gobierno conservador de Margaret Thatcher.
En 2002 accedió a la secretaría general del RMT, que tiene unos 80.000 miembros.