En su última declaración, Hernández Llanas pidió perdón
La SRE condenó su ejecución que violó el fallo de la Corte Internacional de Justicia.
En 11 minutos los químicos mortales terminaron con los latidos del mexicano Ramiro Hernández Llanas, de 44 años.
Antes de recibir la inyección letal para ser ejecutado pidió disculpas por haber asesinado a un hombre para el que trabajaba en un rancho del condado de Kerr y violar sexualmente múltiples veces a la esposa de éste.
El hijo del estadounidense asesinado en 1997 presenció la pena capital de Llanas, mantuvo silencio y no hizo declaraciones a la prensa.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores condenó la ejecución del mexicano, en violación del fallo de la Corte Internacional de Justicia.
"El gobierno de México expresa su más enérgica protesta por el incumplimiento de dicho fallo por parte de Estados Unidos, conforme al cual ese país se encontraba obligado a revisar y reconsiderar el veredicto de culpabilidad y la sentencia capital impuesta al señor Hernández Llanas; obligación que subsiste respecto de los otros 50 connacionales incluidos en dicha decisión", expresó la cancillería en un comunicado.
El gobierno de México insta de nuevo a Estados Unidos a adoptar acciones efectivas que impidan que el estado de Texas, o cualquier otro, lleve a cabo la ejecución de cualquier nacional mexicano en desacato del fallo Avena y en incumplimiento de sus obligaciones internacionales
"La SRE expresa su más sentido pésame a los familiares del señor Hernández Llanas, a quienes continuará brindándoles la debida asistencia consular y acompañándolos en el proceso", mencionó la dependencia.