Historiadora canadiense desentraña razones de Primera Guerra Mundial
En su libro “1914. De la paz a la guerra”.
Desentrañar los motivos de la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, por qué después del convulso siglo XIX la paz en Europa duró tan poco, motivaron a la historiadora Margaret MacMillan a realizar una profunda investigación que derivó en su libro “1914”.
La especialista nacida en Toronto y catedrática de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, además de directora del St. Antony's College, dijo que para cualquier trabajo de investigación que realiza es muy cuidadosa en el manejo de las fuentes. “Trato de no decir nada para lo que no existen pruebas para apoyarlo y trato de dar una visión equilibrada teniendo en cuenta las diferentes interpretaciones posibles en lugar de presentar una sola”, puntualizó.
Consultada sobre si el ser humano está condenado a repetir los mismos errores que le llevan a eventos catastróficos, como son las guerras, confió en que existe una solución para que no suceda ello, “pero a la que no hemos llegado todavía. “Hemos estado tratando de construir un mundo mejor durante siglos, pero desde mi punto de vista intentar construir un mundo mejor desde un solo ejemplo de solución –como por decir el marxismo- sólo nos conduce a la tiranía”, advirtió.
Respecto a que siempre aparecerán nuevos libros sobre un tema, debido a que en cada época un historiador descubre nuevos elementos para explicar un evento, la ganadora del Premio “Samuel Johnson” explicó que eso se debe a que “la historia siempre está cambiando”. Igualmente, lo anterior se debe en parte a que quienes se interesan en desentrañar las razones del devenir humano “siempre estamos haciéndonos nuevas preguntas”.
Por último, advirtió que “los historiadores no podemos, a mi juicio, dar una versión definitiva, final de los hechos. Lo que los historiadores tratamos de hacer es conseguir una versión exacta del pasado en la medida de lo posible”. Sin embargo, acotó, ello debe ser “con base en pruebas sólidas y mirando todas las posibles interpretaciones existentes, mientras que la comprensión de que lo que sucedió depende los nuevos hallazgos, de las nuevas pruebas que van saliendo o de los nuevos puntos de vista que van surgiendo”.
En su libro “1914. De la paz a la guerra”, la historiadora busca responder a preguntas que lleven a conocer al lector, especializado o no, la conflagración ocurrida hace exactamente un siglo.