Gobierno de Argentina y sindicalistas debaten por huelga general
Las actividades estuvieron prácticamente paralizadas en el país durante el jueves.
El gobierno argentino y los sindicalistas opositores debatieron este viernes sobre el verdadero impacto que tendrá en la agenda pública el paro general realizado la víspera y que tuvo un alto nivel de adhesión.
Por parte del oficialismo insistieron en que la medida obligó a muchos trabajadores a hacer huelga, pero sin que hubiera una demanda laboral concreta, en tanto que los gremialistas advirtieron que la movilización marcó el fin del kirchnerismo.
"Es muy difícil evaluar el impacto del paro", afirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al considerar que respondió más a intereses electorales de la oposición que a exigencias de tipo salarial.
Las actividades estuvieron prácticamente paralizadas en el país durante el jueves, ya que no hubo trenes, aviones, metro, autobuses urbanos ni de larga distancia, taxis, además de que cerraron comercios, restaurantes y fábricas.
Por otra parte, grupos de izquierda aprovecharon la convocatoria para realizar alrededor de 50 bloqueos viales e impedir así el paso de cualquier tipo de vehículo. La huelga fue impulsada por Hugo Moyano, el dirigente opositor que controla parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), la única central sindical con reconocimiento oficial en el país sudamericano que tiene, además, una corriente que sí adhiere al gobierno.
Al analizar el paro, Capitanich recordó que muchos de los líderes sindicales que encabezaron la protesta fueron aliados del gobierno y se beneficiaron de múltiples medidas, pero hoy se empeñan en criticar a la presidenta Cristina Fernández. “La vida nos cambia. Los enemigos de ayer son los aliados de hoy. No tienen autoridad moral”, advirtió.
Luis Barrionuevo, un añejo dirigente sindical hoy aliado a Moyano, afirmó que el “éxito” del paro es un anticipo de la derrota que el kirchnerismo obtendrá en las elecciones presidenciales del próximo año. También afirmó que el sucesor de Fernández será Sergio Massa, quien se reconvirtió en emblema de la oposición luego de haber formado parte central de este gobierno como jefe de Gabinete. "Massa indudablemente los va a matar en las elecciones”, vaticinó Barrionuevo, quien explicó que entre más critiquen desde el oficialismo a este precandidato, más lo van a encumbrar rumbo a los comicios de 2015.