Dos Papas vivos canonizarán a dos Pontífices muertos
Conoce cinco datos de la ceremonia que se celebrará este domingo.
En un histórico encuentro de Papados pasados y presentes, el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI honrarán a los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II en la primera canonización de dos sumos Pontífices. Pese a ser una ocasión tan significativa, la ceremonia es en realidad bastante corta y sorprendentemente directa, con el beneficio adicional de que las reliquias de los dos nuevos santos serán presentadas por la Iglesia por primera vez para su veneración. Aquí un vistazo a cinco datos sobre la ceremonia, que se conducirá en su mayoría en latín.
La ceremonia
La porción preliminar de la ceremonia inicia alrededor de las 07:00 GMT con oraciones y cánticos, y culmina con la hipnótica Letanía de los Santos, una plegaria en la que se enuncian los nombres de los santos, seguidos por el ruego "Ora pro nobis", o "ruega por nosotros".
Después que el Papa Francisco y los sacerdotes concelebrantes se dirijan al altar, comienza de inmediato el ritual de canonización El prefecto de la congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato, pide al Papa en tres ocasiones distintas que incluya a Juan XXIII y a Juan Pablo II entre los santos. En el ritual de beatificación solo hay una petición. La repetición de la solicitud de canonización "denota la importancia de esta celebración", manifestó el portavoz del Vaticano, reverendo Federico Lombardi.
La declaración
El Papa Francisco dice entonces lo siguiente: "En honor a la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y la nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santos a los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II, y los inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sean devotamente honrados entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo".
Las reliquias
Las reliquias de los dos nuevos santos son llevadas entonces al altar. En el caso de Juan Pablo II, será la misma que se llevó a su beatificación en 2011: una muestra de su sangre. Para Juan XXIII será un fragmento de piel tomado tras su exhumación para su beatificación en el año 2000. Las reliquias, restos físicos de un nuevo santo u objetos que haya tocado en vida, se usan para ayudar a los fieles a venerarlo.
Amato agradece entonces a Francisco y le pide publicar la carta apostólica de la canonización. Francisco responde: "Lo ordenamos", y el rito termina con la entonación del cántico del "Gloria". La liturgia continúa entonces normalmente.
En cifras
El Vaticano dijo el sábado que Francisco oficiaría la misa y que Benedicto XVI la concelebraría junto con 150 cardenales y 700 obispos. Es la primera vez que Benedicto XVI se une a Francisco para oficiar una misa pública desde que renunció en 2013. Benedicto XVI asistió a la ceremonia de febrero realizada en la Basílica de San Pedro en la que Francisco entronizó a 19 cardenales, pero solo como espectador.
Unos 600 sacerdotes darán la comunión en la Plaza de San Pedro, mientras que 210 diáconos la darán a las hordas de personas que se presume se formarán en la Avenida de la Conciliación, la principal calle que conduce a la plaza.
Asistirán a la canonización 93 delegaciones oficiales, entre ellos alrededor de 24 jefes de Estado, así como los reyes y reinas de Bélgica y España, y representantes de la realeza de Andorra, Gran Bretaña y Luxemburgo. Polonia enviará una de las delegaciones más grandes, que incluye al actual presidente y a dos expresidentes, entre ellos Lech Walesa, fundador del movimiento Solidaridad que derrocó al comunismo en Polonia y que fue apoyado por Juan Pablo II. También asistirán 20 líderes judíos de Estados Unidos, Israel, Argentina, Polonia y Roma.