Critican a Obama por escasa atención a los DH en Arabia Saudita
Hace tres décadas que las mujeres exigen el derecho a conducir en ese país árabe.
El presidente estadounidense, Barack Obama, concluyó el sábado una visita en Arabia Saudita destinada a tranquilizarla respecto a Siria e Irán, pero sin hablar de derechos humanos, lo que provocó críticas de organizaciones y militantes.
Obama abandonó Arabia Saudita tras recibir en un hotel a Maha Al Muneef, una activista saudita que milita contra la violencia de género y el maltrato a los niños en Arabia Saudita, a la que entregó un premio del Departamento de Estado que recompensa a las "mujeres valientes". Esta médica dirige el programa nacional para la seguridad de la familia, que fundó en 2005 para luchar contra la violencia conyugal y los malos tratos a los niños. Al Muneef no pudo viajar a Washington a comienzos de marzo para recibir su premio.
Obama, que posó con la doctora Muneef para los fotógrafos, elogió sus esfuerzos "para convencer (a los sauditas) de que se trata de una cuestión que será importante a largo plazo". "Estamos muy muy orgullosos de usted y agradecidos por todo el trabajo que usted realiza aquí", agregó.
La víspera el presidente estadounidense habló ampliamente con su anfitrión el rey Abdala sobre los temas que provocaron fricciones en los últimos meses entre Washington y Riad: la guerra civil en Siria y las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Pero no discutió la cuestión de los derechos humanos con su anfitrión, reconoció un alto responsable estadounidense que relató la reunión, pidiendo el anonimato.
"La visita del presidente Obama ofrecía una oportunidad crucial para plantear una serie de temas, desde la discriminación contra las mujeres a la represión de activistas de los derechos humanos independientes, o la libertad de expresión y de asamblea", reaccionó un investigador de Amnistía Internacional para Arabia Saudita, Sevag Kechichian. "Su fracaso (....) es desalentador y una oportunidad perdida", añadió.
"Esperábamos que (Obama) recibiría a una delegación de activistas de la sociedad civil", criticó la activista saudita Nasima al-Sada.
Hace tres décadas que las mujeres exigen el derecho a conducir en Arabia Saudita, que aplica una versión extremadamente severa del islam y es el único país en el mundo donde las mujeres no tienen derecho a manejar un vehículo.