Científicos de ONU piden uso de energéticos que no conduzcan al desastre
Señalan que es necesario fortalecer el uso de energías renovables.
Los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), han demostrado que, en materia energética, sí se pueden encontrar trayectorias que no conduzcan al desastre.
Ángel de la Vega Navarro es doctor en Economía por la UNAM, especializado en temas de energéticos y energías renovables y miembro del IPCC.
Para él, el escenario energético del mundo es claro: al menos en los próximos 50 años no dejaremos de depender de los fósiles, más aún, cuando el desarrollo de nuevas tecnologías nos lleva hacia yacimientos antes impracticables y muy abundantes.
El científico mexicano, uno de los autores principales del capítulo “Sistemas Energéticos 2010-2014”, del V Informe del IPCC, señala que sí es posible seguir una trayectoria de crecimiento que no conduzca al desastre, con un uso más racional de los fósiles y una orientación más clara a las energías renovables.
Y aunque las energías fósiles son ciertamente agotables, durante buena parte de este siglo (por lo menos la mitad), se va a encontrar el petróleo, el gas y el carbón necesario para que el mundo siga funcionando de la manera que lo viene haciendo.
Peor aún, la presencia del llamado “gas de lutitas” o “gas shell”, así como la tecnología para extraerlo de aguas profundas (lo cual ocurrirá lo mismo en Brasil que en el Ártico o en Cuba), refuerza el “paradigma fósil”, donde las energías renovables, “no son la gran tendencia del momento”, subraya.
De hecho, el descubrimiento de grandes yacimientos en Estados Unidos ha provocado un retroceso en la tendencia hacia las energías renovables en Europa, pues prevalecen grandes intereses, no sólo económicos, sino incluso de Estado, en torno a la industria petrolera.
Además, la tecnología para extraer este tipo de gas implica graves riesgos de contaminar grandes cantidades de agua profunda y somera donde se utilice la tecnología llamada “de fragmentación” para extraerlo.
El riesgo aumenta, cuando se observa que muchos de estos yacimientos se encuentran en zonas donde hay sequía y que puede representar grave riesgo para la población, comenta el experto.
En el caso de México, el doctor De la Vega Navarro consideró que todavía el modelo está muy inclinado hacia la economía fósil. Por ejemplo, el 50% del consumo energético se da en el transporte y de ese porcentaje, el 99.8 % es derivado del petróleo.
Por ello, agrega, es necesario fortalecer el uso de energías renovables, aunque el sector energético padece grandes inercias, pues las decisiones que se tomen hoy, repercutirán en varias décadas.