Captan nueva imagen del cúmulo estelar en la cola de Escorpio
Se compone de alrededor de 100 estrellas y está situado a 800 años luz de la Tierra.
El Observatorio Europeo Austral (ESO) consiguió una nueva imagen del cúmulo estelar Messier 7, uno de los más llamativos del cielo y situado en la cola de la constelación de Escorpio.
Según informó el Observatorio en un comunicado, este cúmulo estelar, fácilmente localizable a simple vista, se compone de alrededor de 100 estrellas y está situado a 800 años luz de la Tierra, ocupando una región del espacio de unos 25 años luz.
En la imagen, obtenida por el Wide Field Imager en el Observatorio La Silla, en Chile, puede verse cómo destaca un cúmulo de estrellas sobre un fondo de miles más débiles, que miran en dirección al centro de la Vía Láctea.
Con unos 200 millones de años de edad, las estrellas de Messier 7 son consideradas de mediana edad; a medida que envejecen, las estrellas más brillantes de la imagen explotarán de forma violenta como supernova y las débiles que queden, menos numerosas, se irán separando lentamente hasta que dejen de formar un cúmulo.
Los cúmulos estelares abiertos, como Messier 7, son grupos de estrellas nacidas casi en el mismo lugar y al mismo tiempo a partir de grandes nubes cósmicas de gas y polvo formadas en la galaxia que las alberga, lo que les otorga un gran valor para estudiar la estructura y evolución estelar. Según el comunicado difundido por la ESO, en la imagen destaca el fondo no uniforme y cargado de polvo que podría deberse a un alineamiento casual del cúmulo y las nubes de polvo.
El primero en hablar de este cúmulo estelar fue el matemático y astrónomo egipcio Claudio Ptolomeo en el año 130 d.C., quien lo definió como una "nebulosa que sigue al aguijón del Escorpión", ya que a simple vista se ve un difuso parche luminoso contra el brillante fondo de la Vía Láctea y a veces se denomina a Messier 7 como el cúmulo de Ptolomeo.
En 1764, Charles Messier, lo incluyó como séptima entrada en su Catálogo Messier y más tarde, en el siglo XIX, John Herschel describió el aspecto de este objeto como "un cúmulo de estrellas burdamente desperdigadas".