Canadá no está preparada para emergencias en el Ártico
Esto debido a un informe que se dio a conocer la semana pasada.
Un informe dado a conocer esta semana señala que Canadá está mal preparada para hacer frente a desastres naturales y situaciones de emergencia en el Ártico debido a deficiencias en la planificación y capacitación de su personal.
La aparición del informe, preparado por un grupo de expertos de la Universidad de Toronto y el Centro Canadiense para Estudios de la Seguridad Global, coincide con el enfriamiento de las relaciones entre Canadá y Rusia, las dos naciones que tienen la mayor frontera ártica del mundo, a raíz de la situación en Ucrania.
Canadá se ha destacado por sus duras críticas contra las autoridades de Moscú y ha suspendido de forma fulminante todos los contactos entre sus fuerzas armadas y las rusas, incluidas misiones de entrenamiento sobre la región ártica, lo que puede añadir problemas a la gestión de riesgos en la región, indicaron los expertos.
Sarah French, directora del Programa de Seguridad del Ártico de la Escuela Munk de Asuntos Globales de la Universidad de Toronto, dijo en entrevista que la cancelación de los ejercicios conjuntos entre Canadá y Rusia afectará a la capacidad del país norteamericano para reaccionar ante posibles desastres en las regiones árticas.
French destacó que precisamente el área de cooperación internacional en el Ártico es en la que Canadá había invertido más recursos y tiempo en los últimos años, por lo que el enfriamiento de las relaciones con Moscú se añadirá a las deficiencias que el país tiene en sus operaciones domésticas.
"Cada verano hay ejercicios para probar los sistemas de emergencia y búsqueda y rescate, y muchos de ellos han sido cancelados porque se han suspendido las operaciones militares con Rusia", añadió French.
El informe también cobra actualidad a la vista de la situación de las pesquisas sobre el avión malasio que desapareció sin dejar rastro hace varias semanas cuando se dirigía desde Kuala Lumpur a la capital china, Pekín.
Según señalan los autores del informe, el centro de operaciones de misiones de búsqueda y rescate de Canadá se sitúa en la base militar de Trenton, uno de los puntos más meridionales del país, a miles de kilómetros del Ártico.
Eso es importante por el rápido incremento en los últimos años de los vuelos que utilizan rutas árticas para conectar Asia con Norteamérica por ser más cortas que las tradicionales.
French destacó que los aviones Hércules de búsqueda y rescate basados en Trenton tardan seis horas en llegar al Ártico canadiense y sólo pueden operar unas pocas horas antes de tener que regresar a su base.
No sólo es tiempo, sino también dinero. El coste de cada vuelo de un avión Hércules al Ártico en misiones de búsqueda y rescate es de alrededor de 372 mil dólares.
"Pese a los esfuerzos de los voluntarios que forman la espina dorsal de las operaciones de emergencia en el Norte, siguen existiendo deficiencias en el sistema por falta de herramientas, planes y capacitación que están poniendo vidas en riesgo", dijo French.
"Y el riesgo y gravedad de las emergencias sólo aumentará con el cambio climático y la intensificación de la actividad en la región", añadió la especialista.