Bruselas se viste de color con la llegada de Floralia
Las flores invadieron el castillo de Groot-Bijgaarden en Primavera.
Floralia dio su bienvenida al público y a la Primavera a principios de abril en los jardines del castillo de Groot-Bijgaarden, o Grand-Bigard (en francés), erigido en el Siglo XVII, a siete kilómetros de la capital de Bélgica, en la provincia del Brabante Flamenco.
Se trata de una exposición de millón y medio de flores, en un paraje idílico y aislado, totalmente ajeno a las maletas de cabina y a los ajetreados diplomáticos y lobistas que pueblan la capital de la Unión Europea (UE). Es una visita que tiene poco o nada que ver con las reuniones y citas habituales del calendario europeo.
Durante las cuatro semanas que suele durar la muestra, florecen más 265 tipos de tulipanes, 28 tipos de jacintos, 83 de narcisos y otros 40 de distintos variedades de bulbos.
La concepción de Floralia, que este año cumple su undécimo aniversario, ha sido ideada por Maarten y Pieter Bakker, descendientes de una famosa familia de productores de bulbos de la vecina Holanda.
Año tras año, organizan y supervisan la exposición, removiendo cielo y, sobre todo, tierra, para crear mantos multicolor de flores de todas las clases sobre un terrero de 14 hectáreas.