Abusan de niños migrantes en centros de detención: diario
El diario texano Breitbart publicó imágenes de niños hacinados en centros de detención.
Hacía rato que el muchacho cachetudo de ojos marrones de 17 años no se sentía un niño. Llevaba meses tratando de llegar a Estados Unidos en los techos de trenes de carga, escondido entre secuestradores, muerto de frío en una celda de la Patrulla de Fronteras.
Cuando fue a apresado en pleno invierno en un refugio para niños inmigrantes que están en el país ilegalmente y solos, el centro de detención le pareció casi un campamento de verano.
En ese oasis en una zona rural de Texas cerca de la frontera con México, los niños corrían detrás de pelotas de fútbol bajo el sol. Había comida caliente y el personal les sonreía.
El joven le contó al Houston Chronicle que un empleado le regalaba cosas, como pulseras entretejidas y pilas para su reproductor de música MP3, para premiar su buen comportamiento.
El niño hondureño no le dio mucha importancia a todo eso, hasta la noche en que el empleado se metió en su cama cuando apagaron las luces.
Una cantidad sin precedentes de niños y adolescentes como el inmigrante hondureño que están ilegalmente en Estados Unidos sin sus padres o un tutor van a parar a una red de centros de detención del gobierno federal de la que se habla muy poco.
Se espera que este año 60 mil niños vayan a parar a esos centros, casi diez veces los 6 mil 560 del 2011, según estimados del gobierno.
Los menores son alojados en más de 90 refugios, casas temporales y centros de detención que han sido aprobados por los estados, que el gobierno describe como "sitios seguros" . La mayoría de los muchachos son bien tratados.
Pero una investigación del Houston Chronicle comprobó que muchos jóvenes son víctimas de abusos por parte de las personas que se supone los deben proteger.
El sistema no ha sido capaz de castigar a los responsables a pesar de una ley federal por la cual cualquier contacto sexual con un detenido es un delito que puede recibir hasta 15 años de cárcel, según la investigación.
Se desconoce el alcance de los abusos físicos y sexuales en los centros de detención. La Oficina para la Reubicación de Refugiados (ORR), organismo federal responsable del cuidado de los menores, no tiene un sistema que permita seguir pasos a paso el proceso de investigación, desde la denuncia hasta el desenlace.
Pero por primera vez, en respuesta a una solicitud hecha por el Chronicle al amparo de la ley de libertad de información, el gobierno difundió copias de 101 "informes de incidentes significativos" ocurridos entre marzo del 2011 y marzo del 2013 con denuncias de abusos por parte del personal.
El Chronicle revisó miles de páginas de documentos de organismos nacionales, estatales y policiales de cinco estados y entrevistó a funcionarios, ex empleados de los refugios y residentes.