Desde hace más de 200 años existe en Zacatecas la tradición de elaborar muñecas con hojas de maíz. En un principio eran obsequios para las novias recién comprometidas, ellas plasmaban el grado de felicidad en sus matrimonios, la mayoría quedaron sin rostro o arrumbadas y han dejado testimonio de matrimonios fallidos.
Alicia Benítez Parra tercerista de confección de muñecas explica que "donde la mujer no es feliz jamás le pintan la carita" y la principal características de la muñeca es no tener rostro.
Hoy la muñeca de hoja de maíz ha recuperado su parte agradable y sirve de fiel compañía para las pequeñas de la entidad, son más amigas que juguetes; aunque muchos hogares conservan las tradiciones originales de esta artesanía.
Con un precio base de 150 pesos, las muñecas pueden ser tan costosas como sus accesorios lo demanden. Vestidas de catrinas, charras, campesinas y curras son altamente demandadas para su exportación.
Milagros Hernández Muñoz, subsecretaria de Desarrollo Artesanal, explicó que son elaboradas con las mismas hojas de maíz que se usan para hacer los tamales, "no tienen más proceso que estar limpias", explicó.
Cada año se brindan talleres para la preservación y perfeccionamiento de las muñecas de hojas de maíz, que siguen teniendo la aceptación de mujeres de todas las edades en la entidad.