300 piezas arqueológicas de origen maya fueron entregadas al INAH para su resguardo.
Son vasijas de cerámica prehispánica procedentes de tierras bajas del norte de Yucatán, así como pilastros tipo puuc, metates y vasijas mortuorias
Entre las piezas hay molduras, cornisas y estelas talladas, eran parte de la colección privada de la familia Farell, quienes las encontraron alrededor de su hacienda henequenera.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia busca catalogar e incorporar estos bienes al sistema único de registro público de monumentos y zonas arqueológicas e históricas.
Por ello, la colección será catalogada y curada por arqueólogos del INAH.
Algunas piezas serán resguardadas por la dependencia federal, el resto serán devueltas a la hacienda-museo para su exhibición.