En la comunidad maya de Sucilá, Yucatán hay una variedad especial de cerdos, conocidos como pelón o criollo, y un emprendedor ideo alimentarlos a base de frutas, vegetales y plantas.
Y eso le cambia el sabor a una suavidad y exquisitez especial a la cochinita, comenta Tere Quijano, clienta del lugar.
Aseguran que su carne es totalmente orgánica y nutritiva, con estos cerdos se creó la cochinita pibil enterrada, que conquista paladares.
Su base principal es la mata de maíz, en ese inter consumen papaya, guayaba, calabaza, pepoino, berenjena, suero de leche&, señala Tomás Peniche, emprendedor de cerdo pelón y cochinita pibil enterrada.
El cerdo pelón de la península de Yucatán tiene importantes ventajas, ya que aseguran que su carne es más sana, resiste mejor las enfermedades, no utiliza medicamentos y se crían en un rancho a 170 kilómetros de Mérida.
Estos animales no reciben ningún tratamiento, en ningún momento se les inyecta, no se les castra, no llevan hormonas de crecimiento, no llevan clembuterol y se alimentan exclusivamente de productos procesados en el campo, no llevan alimento convencional. Tomás Peniche, emprendedor de cerdo pelón y cochinita pibil enterrada.
Se alimentan principalmente de hierbas y plantas nativas de Yucatán. Con ello, esta cochinita pibil enterrada busca conquistar paladares a nivel internacional.
Es muy bueno, no se siente la grasa, se siente saludable, te puedes comer varios tacos y no se siente el sabor a grasa en tu boca, comenta Harumi Corral, chef y restaurantera.
Los frutos y semillas que caen al suelo son consumidos por éstos ejemplares, a semejanza del sistema pecuario español con el cerdo ibérico.