Dos madres yucatecas relataron la historia de sus bebés, los cuales nacieron antes de tiempo; pese a todo pronóstico, lograron vencer las complicaciones debido a las pocas semanas de gestación.
En el primer caso, Juanita Adriana Chuc Chan expresó que cuando cumplía 31 semanas de embarazo, presentó presión elevada y tuvo que ser internada.
Al no lograr los niveles normales, fue programada a una cesárea de emergencia por preclamsia. Su pequeño, de nombre Armando Moreno, nació prematuro con un peso de 1.130 kilogramos.
Armando pasó cinco días sin comer y debido al poco peso tuvo gran riesgo; sin embargo, permaneció 36 días hospitalizado y al final se normalizaron sus signos vitales.
Su madre mencionó:
Gracias a todas las atenciones del personal médico y de enfermería y a los excelentes cuidados que tuvo mi bebé, salió del hospital
En el otro caso, la señora Lizbeth Guadalupe Martínez Santana explicó que durante su embarazo se enfermó de neumonía y se quedó sin líquido amniótico, por lo que la pequeña Alondra tuvo que nacer.
Alondra Guadalupe Martínez Santana nació a las 28 semanas de gestación con un peso de 1.100 kilogramos y tuvieron que pasar cuatro meses hospitalizada, de los cuales, tres meses y medio permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), y luego en cunero patológico.
Al estar hospitalizada, mi bebé tuvo neumonía cinco veces, diversas infecciones, y un problema en el corazón. Tuvo una excelente atención por todos los médicos y enfermeras, y aunque no podía estar con ella las 24 horas del día, sabía que siempre estaba bien atendida, expresó Martínez Santana.
Alondra fue dada de alta al lograr un peso de 1.700 kilogramos, actualmente va a terapias físicas para poder caminar y está en tratamiento neurológico.
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