Tras un mes hospitalizada doña Marcelina salió triunfante, débil aún, con su mano agradeció y se despidió de todo el personal médico que la ayudó a superar el contagio de coronavirus.
Un toque familiar fue suficiente para transmitir consuelo y felicidad, y dejar atrás los días angustiantes.
Estoy feliz, emocionada. Agradecerles de todo corazón lo que hicieron por mi mamá, que estoy enormemente agradecida, jamás podré, no tengo palabras para demostrarle mi agradecimiento con todos ustedes, la emoción de ver a mi mamá", dice Victoria Gutiérrez García, hija de la paciente recuperada.
El personal del hospital de alta especialidad del ISSSTE de Veracruz, les dijo "hasta luego".
Aquí la esperamos muy pronto sólo para verla y ver a Marcelina caminando aquí con nosotros", señala alguien del personal médico del ISSSTE Veracruz.
Al llegar a su casa, así recibieron a "Cucú".
Llegaste a tu casa Cucú. Aquí estamos todos esperándote madrecita. Aquí están tus nietos, todos esperándote mamá", le dicen sus familiares a Cucu.
Doña Cucú cumplió sus 78 años en el hospital. Ahora, desde la cama de su casa y con oxígeno que la ayuda a recuperarse, les manda su agradecimiento.
Pues bien, porque le echaron ganas a mi enfermedad. Rápido salí de ahí y vine para mi casita", comparte Marcelina García Pavón, la paciente recuperada de COVID-19.
A cucú ya le urge caminar por su casa ver a sus animalitos y volver atender su tiendita.
- Desde el puerto de Veracruz, dónde vive Marcelina y su familia, manda este mensaje dirigido a todas esas personas escépticas:
Que vayan a curarse al hospital, porque sí cura; que los tratan a los pacientes de lo mejor y los ayudan a salir sanos y salvos y que vuelvan a casa", señala Marcelina García Pavón.