Un grupo de delincuentes se vendía hidrocarburo robado a Petróleos Mexicanos cuando llegó la policía.
Para evitar ser interceptados, emprendieron la huida a toda velocidad.
Autoridades iniciaron una persecución por calles de Río Bravo, Tamaulipas, pues los delincuentes pretendían huir, en tres camionetas, por la brecha 111.
Personal naval acudió a la zona, donde localizó los vehículos chocados. Dos estaban sobre el camino de terracería y uno más sobre la brecha.
En una camioneta Jeep Cherokee color blanca, fueron encontrados sin vida dos hombres no identificados, mientras que en una parcela estaba lesionado otro delincuente.
En los tres vehículos se aseguraron seis armas largas, entre ellas un fusil Barret calibre 50 milímetros, además de cargadores y municiones.