Indígenas chiapanecos producen sal artesanal comestible

Notimex Ixtapa, Chis. 03-08-2014 14:42

Un grupo de familias que preservan aún su elaboración.

La comunidad de origen indígena tzotzil es reconocida por la elaboración artesanal de agua de sal, la cual es producida por un grupo de familias que preservan aún su elaboración para el comercio en las ciudades de los altos de Chiapas.

La señora Angélica Hernández Ramírez pasa su tiempo sentada en un camastro de madera en una habitación en penumbras, pero conserva su calidez con calma provinciana, todas las mañanas saluda una imagen de madera que recuerda las de los retablos de las grandes iglesias coloniales.

La matriarca de la familia Hernández Ramírez cuenta con 101 años de edad según sus nietas, y a pesar de varias enfermedades está en su hogar hablando apenas un par de palabras en español, por lo que sus familiares ayudan a quien quiere platicar con ella.

Un susurro de oraciones en una lengua que se confunde con el viento, el cual se cuela en una puerta que se sostiene de un gozne y dos sorbos de un tibio café.

El caserío indígena ubicado entre la capital del estado de Chiapas y al principio de la zona montañosa existía antes de la llegada de los grupos de conquistadores españoles al sureste de México, y su actividad de intercambio de Suclems por productos agrícolas con las comunidades cercanas del municipio de Zinacantán.

Los Suclems son “atados” o “amarres” de bultos pequeños de petate que contienen sal sólida que aún se pueden encontrar en los mercados tradicionales de la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

La sal de Ixtapa es conocida y reconocida por su aplicación tradicional en la comida típica de Chiapas y en algunos lugares también es utilizada para aplicaciones de la medicina tradicional indígena.