Denuncian maltrato a caballos usados para carruajes en Acapulco

Jorge Tinoco Sánchez, Uno TV México, D.F. 29-07-2014 09:59

Activistas pidieron al gobierno de Guerrero poner fin a las denominadas "calandrias".

Ciudadanos del puerto de Acapulco, Guerrero, denunciaron en redes sociales el maltrato que se ejerce a los caballos usados para jalar un carruaje denominado “calandrias”, con el fin de transportar a los turistas en las calles de la localidad.

El activista Leonardo Anselmi, originario de Barcelona, España, y portavoz de la organización PROU que logró la abolición de la tauromaquia en Cataluña en el 2010, pidió al gobierno de Guerrero que tome cartas en el asunto.

A través de su cuenta de Twitter @LeoAnselmi, publicó: “Pedimos al @AcapulcoGob que actúe INMEDIATAMENTE para evitar el #maltrato de #caballos RT! #Acapulco”.

Por otra parte, la página de Internet “avaaz.org” difundió una solicitud de firmas para pedir al gobernador de la entidad, Ángel Aguirre Rivero, que se implementen medios alternativos de tracción y se prohíban las calandrias en Acapulco.

“Como ciudadanos conscientes del sufrimiento animal (...) Le exigimos al gobernador Ángel Aguirre Rivero que enmiende la atrocidad que cometió de donar 32 caballos y que su gobierno actué con más conciencia y respeto a los animales. ¡DETENGAN el abuso a los caballos!”, señala la petición vigente.

También denunció que los usuarios tienen en un “pésimo estado de salud a los caballos que son explotados hasta la muerte, víctimas de las malas condiciones en las que viven”.

El pasado 28 de diciembre, el gobierno estatal anunció en un comunicado la donación de los 32 caballos a dos organizaciones de calandrieros en la ciudad para “mantener y fortalecer esta tradición”.

En el informe expuso que el alcalde, Luis Walton Aburto, propuso la construcción de caballerizas para que los animales tuvieran mejores condiciones, y además indicó que un médico veterinario les brindaría asesoría y consultas a los animales de manera gratuita y semanal.

Sin embargo, los activistas consideraron que el uso de animales para tracción es una explotación más y no garantiza un buen trato en la actividad, por lo que reiteraron que la mejor medida es la prohibición.