Impiden atracar crucero en Quintana Roo por riesgo de ébola
En él viaja una mujer que trabaja en el hospital donde murió una víctima de la enfermedad.
México negó el ingreso a la isla de Cozumel, Quintana Roo, de un crucero en el que viaja una mujer que trabaja en el hospital de Dallas donde murió un liberiano víctima de Ébola, aunque no presenta síntomas de la enfermedad.
El director de la Administración Portuaria Integral del estado, Erce Barrón, indicó que el crucero Carnival Magic tenía programada su llegada al muelle Puerta Maya en Cozumel a las 06:30 horas pero al ser notificados de la situación se les negó el permiso para atracar.
"Veníamos siguiendo la situación del crucero desde Belice, donde se emitió la alerta sanitaria y lo que hicimos fue implementar de inmediato los protocolos que estipula Sanidad Internacional para casos de enfermedades", indicó.
Un portavoz del departamento de Estado de EU dijo que la persona aislada en el crucero trabaja como técnico de laboratorio en el Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas) y puede haber estado en contacto con muestras de orina de Duncan Eric Thomas, el liberiano enfermo de ébola que murió en ese centro el 8 de octubre.
Según Barrón, "se trata de una mujer que dijo ser trabajadora del Departamento de Salud del Hospital Presbiteriano de Dallas, ella misma pidió ser aislada como medida preventiva, pero no presenta ningún síntoma de la enfermedad", apuntó.
"El crucero no tuvo entrada oficial a México, nadie subió a bordo y no hubo ningún tipo de contacto con los pasajeros o la tripulación", aclaró.
Añadió que el médico de la embarcación informó de que la mujer está siendo supervisada "y hasta el momento no hay ningún indicio de la enfermedad", pese a que tuvo algún tipo de contacto con Thomas Eric Duncan.
La propia empresa de cruceros informó hoy de que no había recibido el permiso de las autoridades mexicanas para atracar en Cozumel, por lo que se decidió que la embarcación partiera hacia Galveston, Texas para garantizar su llegada a tiempo el próximo domingo.
En su página de internet, Carnival lamentó el contratiempo causado a sus clientes por una situación que, dijo, escapa completamente de su control, y precisó que la trabajadora de salud "sigue sin mostrar síntomas de la enfermedad" y no representa un riesgo para los pasajeros o la tripulación del crucero.