El "caballero pobre" empieza a convertirse en postre “exótico”
Cada vez es más difícil de encontrar este postre yucateco.
El “caballero pobre”, considerado uno de los postres más representativos de la gastronomía yucateca, empieza a convertirse en un platillo “exótico”, pues cada vez es más difícil encontrar tanto en restaurantes como en puestos de comida ambulante.
Durante muchos años, los caballeros pobres, que llevan ese nombre porque se les considera uno de los postres más baratos que se pueden elaborar, eran infaltables en las fiestas y reuniones familiares.
Llegaron a ser tan populares, que incluso formaban parte de la oferta de muchos pequeños negocios y tendejones, tanto de la capital yucateca, como en el interior del estado.
Sin embargo, actualmente sólo se les encuentra en algunos puestos ambulantes de los mercados municipales y en restaurantes especializados en cocina yucateca.
Doña Miriam Peraza Rivero, propietaria del restaurante Manjar Blanco, explicó que la tradición de preparar los caballeros pobres probablemente se ha perdido entre las nuevas generaciones, porque los confunden con otro postre denominado “dulce de pan”.
Ese dulce de pan se hace a base de lo que los yucatecos llaman “pan de caja”, que en realidad es el pan blanco que se vende en las tiendas de autoservicio y en realidad se trata de un platillo similar a las llamadas “tostadas francesas”, que son diferentes a los caballeros pobres.
“Los caballeros pobres se hacen en base a rodajas de lo que aquí en Yucatán se le denomina pan francés o pan blanco tipo baguette”, precisó.