Comienzan las festividades por la primavera en Yucatán
Chac impide a Kukulcán dar bienvenida a primavera
Un juego de poder entre los dioses mayas Chac y Kin provocó que miles de seguidores de Kukulcán quedaran pasmados y con el ánimo frustrado ante la imposibilidad de ver en su descenso de primavera al dios serpiente.
Desde temprana hora, esta zona arqueológica, ubicada al oriente de Yucatán, se colmó de miles de personas llegadas de todas latitudes, para ver la llegada de Kukulcán sobre la pirámide maya de El Castillo y de paso, andar por los mismos caminos que recorrieron los grandes señores de la cultura maya.
Durante la mayor parte del día, Kin, dios maya del Sol, se dejó ver esplendoroso sobre Chichén Itzá, al punto de ofrecer un resplandor especial a las vestimentas blancas y provocar “hasta el quebranto de las piedras”.
Miradas de asombro, expresiones de grandiosidad y disparo continuo de cámaras fotográficas o de teléfonos celulares son parte del rito obligado de turistas extranjeros, al final de la vereda que conduce del parador turístico a los adentros del sitio maya donde emergen el Juego de Pelota, el Templo de los Guerreros, entre otros edificios.
Algunos turistas descubren el eco particular que se escucha al aplaudir al frente de los lados norte y poniente de la pirámide maya, una de las siete maravillas del mundo moderno, sonidos que se convierten en un intento por despertar al dios serpiente y descienda a tiempo para su descenso por la escalinata norte.
Guías de turistas y custodios piden calma a visitantes, aconsejan fe en la benevolencia de Chac y la fuerza de Ik, dios del viento, para llevarse las densas nubes y permitir de nuevo el paso de los rayos solares.
Será este domingo cuando Kukulcán intente aparecer de nueva cuenta para anunciar el inicio de la primavera, aunque “con lágrimas de rabia” Chac ha bañado Chichén Itzá y así anuncia que no ha de darse por vencido.