Campeche confecciona sombreros de Panamá
Además de los sombreros finos se tejen otros artículos, como abanicos, carteras y otros objetos.
El sombrero fino del tipo Panamá se confecciona en las comunidades de la zona noroeste del estado, como Bécal, Santa Cruz Ex-Hacienda, San Nicolás y Tankuché, todas en el municipio de Calkiní.
Con la palma de jipi (Carludovica palmata), como se conoce esta fibra en otras regiones, además de los sombreros finos se tejen otros artículos, como abanicos, carteras y otros objetos ingeniosamente diseñados.
A pesar de que se importó la técnica de tejido de Ecuador en América del Sur en el siglo XIX, el arbolito de jipi crece naturalmente en los municipios del noroeste de Campeche.
Sin embargo, sólo se encuentra en el área inmediata de Calkiní, siendo cultivado en los solares domésticos y en una que otra parcela ejidal de esta zona.
María Elena Tzek Dzul, artesana con más de 70 años de experiencia, expone que heredó el tejido del sombrero de sus padres y hasta la fecha desempeña esa actividad, mediante la cual costeó los estudios de sus hijos hasta la universidad.
Afirma que el jipi era de mejor consistencia y finura en la época en que llegaron los chicleros a Bécal, quienes encontraron las palmitas en la frontera de Guatemala y trajeron las plantas.
Sin saber qué hacer con ellas, a un señor conocido como don “Tino Chi” se le ocurrió rayar las palmas y de ahí sacó las hileras que empleó para elaborar el primer sombrero que se recuerda, añade.
Entonces los chicleros regresaron a la frontera y trajeron más palmas de las que se extraía el jipi, lo que aprovecharon los terratenientes de la época para la preparación del suelo y la siembra de las plantas en la comunidad de Santa Cruz ex Hacienda.
Fue en 1934, cuando se inició el cultivo del jipi, mismo que se trasladó a la villa para su procesamiento por manos de hombres y mujeres becaleñas, de modo que la producción se comenzó a comercializar en Mérida, Yucatán, desde donde se exportaban las artesanías a la ciudad de México y en barco a otros países.
Desde entonces se instalaron los talleres para tejer jipi en el barrio norte y en el sur de la comunidad, pero ahora poco a poco desaparece la materia prima en la región de Bécal, de modo que los artesanos de Santa Cruz ex Hacienda han comenzado a trabajar el jipi y ahora ellos le venden el producto a los becaleños.
La carencia de materia prima pone en riesgo la elaboración de sombreros de jipi en la entidad, una tradición que es parte del atractivo turístico de recorrer los talleres instalados en una cueva en la villa de Bécal, en Calkiní.
El director general del Bazar Artesanal en Campeche, Jorge Selem Villanueva, dijo que la preocupación del gobierno del estado era resolver el problema de comercialización de las artesanías.
Por esa razón, dijo, se buscaron alternativas y ahora se cuenta con la Casa de Artesanías Tukulná y Bazar Artesanal Ah Kim Pech.