Cancún está cerca de ingresar al turismo en el espacio
De concretarse el proyecto, despegarían una serie de vuelos para experimentar la microgravedad.
Cancún está en camino de ingresar al turismo espacial, sólo faltan algunos ajustes en cuanto a permisos entre México y Estados Unidos, dijo Roberto Gómez Silva, director del proyecto SpaceCorp y presidente de la Space Tourism Society-México.
Dijo que también se lleva a cabo una definición de rutas para que desde Cancún se puedan ofrecer vuelos suborbitales y, de esta manera, ingresar al turismo espacial.
Apuntó que se trabaja en este proyecto desde hace 20 años, y prácticamente está a ocho meses de que empresas como Virgin Galactic empiecen a ofrecer vuelos suborbitales (subir–ascender a más de 100 kilómetros, que es la franja donde oficialmente empieza el espacio).
“Estamos a ocho meses de empezar a funcionar vuelos suborbitales, se trata de una aventura extraordinaria, ya hay espacio-turistas y pues lo podrán hacer desde Cancún”, acotó.
En entrevista, Gómez Silva explicó que desde hace cuatro meses aproximadamente analiza las condiciones para que desde Cancún despeguen una serie de vuelos para experimentar la microgravedad.
Refirió que hay producciones de cine como la película “Apolo XIII”, que se grabaron en ese tipo de aeronaves que realizaron vuelo parabólico, que es la única posibilidad de reproducir el estado de microgravedad que se experimenta en el espacio.
Aquí en Cancún, dijo, “estamos trabajando para empezar a ofrecer estos vuelos de manera regular como un atractivo turístico para experimentar los vuelos de microgravedad y esto es extraordinario porque esto solo se realiza en algunas ciudades de Estados Unidos, en Europa y Rusia”.
Resaltó que se trata de una “experiencia extraordinaria” estar flotando a lo largo de una cabina de avión, que en este caso sería un Boeing 737 serie 400, que se utiliza en operaciones comerciales en la actualidad y sólo le harían algunas adaptaciones.
Indicó que cada pasajero pagaría unos tres mil dólares y subrayó que se cuenta con dos aeronaves para hacer este tipo de servicios, “sólo faltan los permisos de los gobiernos de México y Estados Unidos, que estarían en menos de tres meses y entonces el siguiente paso sería sincronizar las rutas hacia donde se puede hacer esta evolución”.
En cuanto a la experiencia, detalló que el avión despega con 30 pasajeros por cada vuelo, que es de dos horas, en el cual se hacen 12 parábolas, que asciende hasta prácticamente 30 mil pies.
Ahí entonces, continuó, se inicia una picada en el avión, o sea desciende hacia adelante provocando el efecto durante unos 20-30 segundos de microgravedad.
“La idea es experimentar, uno flota como si estuviera en el espacio, y es una experiencia extraordinaria, realiza 12 parábolas a lo largo de 12 horas de vuelo y posteriormente aterrizaje, es una experiencia extraordinaria”, insistió.